Máquinas como la vida misma

La langosta robot, el androide que sonríe, frunce el ceño, parpadea, reconoce a la gente y contesta… Son dos de las entradas fantasmagóricas de la anual "NextFest" de Wired Magazine, el carnaval de alta tecnología que se celebra en Chicago este fin de semana y que exhibe artilugios futuristas, a veces una tecnología increíblemente parecida a la vida.

"La diferencia entre los animales y los robots es que los robots se meten de lleno mientras que los animales retroceden", explica el ingeniero inventor Joseph Ayers de la Universidad Nordeste de Boston. Sus langostas robot, diseñadas para caminar por el suelo del mar y encontrar minas submarinas, está equipadas con "neuronas" que les permiten trabajar poniendo más orden que lo que harían las langostas reales. Empleando músculos mecánicos secuenciados hechos del mismo material de malla metálica usado para los implantes en pacientes del corazón, Ayers cree que su trabajo podría conducir algún día a prótesis más realistas.

También se expone en el NextFest una combinación de una moto acuática sumergible, un juego de hockey virtual en el aire, y los vehículos impulsados por hidrógeno de General Motors y las tecnologías de General Electric para generar energía y hacer agua potable a partir del agua de mar.

El robot más realista expuesto era el que representa al fallecido escritor de ciencia ficción Philip K. Dick creado por Hanson Robotics de Dallas. El fundador David Hanson anteriormente trabajó en Disney. Sentado naturalmente sobre un sofá, la cara de la figura recrea expresiones humanas - fruncir el ceño, parpadear, sonreír -y contestó a los comentarios de los visitantes que usan un programa de software que escoge entre 10.000 páginas de las escrituras de Dick. Las cámaras de detrás de sus ojos podrían "reconocer" a los conocidos.

Inicialmente como una probable pieza de museo o juguete de fantasía, los androides podrían un día hacerse compañeros para los ancianos, dijo un representante de la compañía, Steve Prilliman.