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Mucho más que 'siga a ese coche'

El sexto Grand Theft auto aterriza en la costa oeste. Hip-hop, violencia, sabiduría callejera y persecuciones.

El viernes pasado salió a la venta la sexta entrega de la serie Grand theft auto, GTA: San Andreas. Dos días antes, 82.000 españoles ya habían reservado su copia en las tiendas para no quedarse sin ella. El tirón de este juego vendió un millón de copias en Estados Unidos tan sólo en el día del lanzamiento. ¿Qué les da el GTA?

La serie creada por Rockstar Games es, en esencia, un juego de conducción basado en misiones. En la práctica, es un universo poblado por personajes con entidad, enormes escenarios para recorrer libremente, bandas sonoras de altura y, lo más importante, personalidad propia. En total, la franquicia ha vendido desde 1997 unos 32 millones de copias en todo el mundo. Más o menos tantos discos como The Cure en 28 años de carrera.

San Andreas lleva el juego a la Costa Oeste. Son los primeros años noventa. Tras la muerte de su madre, el protagonista vuelve al barrio para reconciliarse con sus hermanos y recomponer su banda mientras lucha con la policía corrupta y las bandas rivales. Una historia épica sobre la venganza y la construcción de un imperio urbano que según la productora promete unas trescientas horas de juego.

Para ganarse el respeto y conquistar territorios en las ciudades que emulan a Los Ángeles, San Francisco o Las Vegas, el protagonista deberá cumplir misiones, pero también respetar los códigos callejeros. Por ejemplo, hay que asegurarse de que da una imagen determinada comprándole ropa, tatuándole o cortándole el pelo. Si le haces un corte de pelo estúpido, la gente que te encuentres se lo comunicará. Deberá dominar el skate y la bmx, mantenerse en forma visitando el gimnasio, tunear su coche, grafitear sus zonas… Incluso buscar trabajillos como conductor de ambulancia o taxista para sacar pasta.

El mundillo de las bandas está retratado al detalle. Desde los saludos y la vestimenta a la jerga. Los más de 400 personajes con diálogo hablan en inglés (bueno, en slang) con subtítulos en castellano. Entre las voces, talentos como Chuck D, Peter Fonda, Ice-T, Samuel L. Jackson o James Woods.

San Andreas, como el resto de la saga, es un juego adulto, que no se corta en sus representaciones del sexo, las drogas o la violencia. No en vano, la serie tiene un par de históricas demandas por incitar a hacer maldades a adolescentes volubles.

La música es otro aliciente. Para dar una idea de la variedad de la banda sonora, ésta se publicará por separado en dos versiones: un doble CD y una caja con nada menos que ocho compactos. De Rage Against the Machine a Public Enemy, pasando por James Brown. Y claro, además están los vehículos. Todo un surtido: pick-ups, cosechadoras, camiones cisterna, motos chopper. Tractores, quads, bicis, y en esta entrega, incluso zodiacs.

<i>Grand Theft Auto</i> ha vendido desde 1997 unos 32 millones de copias en todo el mundo. Más o menos tantos discos como The Cure en 28 años de carrera. <i>San Andreas</i> lleva el juego a la Costa Oeste en los primeros años noventa.
Grand Theft Auto ha vendido desde 1997 unos 32 millones de copias en todo el mundo. Más o menos tantos discos como The Cure en 28 años de carrera. San Andreas lleva el juego a la Costa Oeste en los primeros años noventa.

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