La próxima 'rave', en tu salón

Confesiones de un dj: "Cuando tenía 15 años, en las discotecas, mientras mis amigos bailaban y ligaban, yo me metía en la cabina, me hacía amigo del pincha, le llevaba las copas, las chicas... Qué quieres, quería aprender". Así empezó DJ Chus, que a sus 32 años ha pinchado house ante miles de personas en cabinas de medio mundo, y que ahora patrocina junto con Abel Ramos el nuevo título para PlayStation2 Dj: Decks & FX - Live Session, con el que se aprende a pinchar sin necesidad de sobornar a un dj amistoso.

"Si yo lo hubiese pillado cuando empezaba, habría flipado", dice sobre el producto el maestro del trance patrio, Abel Ramos: "Más que un juego es una escuela". Es cierto que Dj: Decks & FX - Live Session no es un juego. No tiene niveles, ni marcas que batir, ni competición. Gráficamente consiste en una sola pantalla y un número de menús desplegables. Pero si te pica el gusanillo de los platos, te puede ahorrar un pastón. El juego es un emulador de un completo set de dj, valorado en unos 2.000 euros. Mesa de mezclas, dos platos, caja de efectos, un sampler..., y una maleta virtual con 100 tracks. "A unos once euros el vinilo, echa cuentas," calcula Abel Ramos.

"Lo mejor es que te enseña a pinchar desde el principio con un equipo profesional, quitándote el problema del desembolso", explica Pablo Tamargo, representante de Sony y dj desde hace nueve años. Se repite la historia: "Yo con 18 empeñé hasta la camisa para hacerme con un equipo". En su trabajo de oficina, dj Tamargo se ha hecho cargo de la localización del juego para el mercado español, añadiendo hasta el momento 38 temas de dj's nacionales como Chus, Abel, Ceballos o Dr. Kucho a la lista de internacionales, que incluye a Loleatta Holloway, Bob Sinclair, Masters at Work o Blaze, entre otros. "Aunque hay algo de trance y progresivo, casi todo es house".

Si nunca se ha tocado una mesa, puede que el interfaz impresione un poco al principio, pero empezar es sencillo, y sobre todo no existe el riesgo de romper nada. Tamargo afirma que éste es un juego para todo el mundo: "Hemos quitado el problema de sincronizar la velocidad. Los dos platos van siempre cuadrados". Controlar la velocidad de los platos es quizá el signo de destreza de un dj, pero también es la parte menos creativa de pinchar. "Es lo más importante, pero tambien lo más absurdo", explica Tamargo, "parece lo más difícil hasta que un día lo clavas, con una mesa de verdad aprendes en dos días".

"El juego vale para aprender a tirar los discos, a mezclar ritmos, a buscar los bombos para saber cuándo entrar", dice Abel Ramos. Pero no todo va a ser practicar. "Lo mejor es que la puedes liar en casa", añade el dj, que incluso ha pensado en llevarse la play a unas sesiones: "Puede resultar llamativo, y todo lo que sea dar espectaculo es bueno". Para montarla gorda en el seno del hogar bastan un par de buenos altavoces, porque por los 60 euros que cuesta el juego se incluyen unos cascos. Sony prevé además utilizarlo como plataforma para sacar futuras expansiones con más pistas y estilos.

Dj Decks & FX incluye un modo estudio que permite preparar las sesiones, grabando loops y samplers en la tarjeta de memoria, como si produjeras un tema para usarlo en vivo. Eso sí, los tres dj's coinciden en que si has tocado el plástico, no hay cacharro digital comparable al vinilo.