Absuelto un acusado de conectarse a Internet con líneas de Microsoft y Novartis

El Juzgado de lo Penal Número 1 de Manresa (Barcelona) ha absuelto a una persona acusada del delito de "defraudación de fluido" por haber utilizado hace más de cuatro años dos números de teléfono 900 (gratuitos) de las compañías Novartis y Microsoft para conectarse gratuitamente a Internet.

El acusado fue detenido en su momento dentro del marco de la operación 'Millenium', anunciada por la Guardia Civil en enero de 2000 con ocasión de unas jornadas sobre delitos cibernéticos. En ella fueron arrestados más de medio centenar de presuntos 'hackers', según han informado fuentes del Bufete Almeida.

El juez considera que "no existe la más mínima prueba" de que el acusado hubiera accedido sin autorización con su línea telefónica a Internet a través de conexiones del laboratorio farmacéutico y la compañía informática, generándoles un coste de llamadas de 2.501,88 y 279,27 euros, respectivamente.

El acusado reconoció ser el titular de la línea entre abril y septiembre de 1999, pero negó que se conectara a la Red a través de ellas. Además, aseguró que él no era el único usuario del ordenador en cuestión, "lo que en modo alguno resulta desvirtuado por prueba en contrario". Sobre esa base, el magistrado establece que "de la titularidad de una línea telefónica no cabe deducir directamente la autoría de las llamadas".

No hay pruebas de cargo

Asimismo, el fallo establece que "no existe prueba de cargo para concluir que efectivamente se verificaran por el acusado las llamadas fraudulentas que constan en la relación" presentado en el juicio, a pesar de que "se desconoce quién confeccionó la relación de llamadas".

Finalmente, concluye que "puede considerarse que no concurre prueba de ninguno de los elementos del tipo delictivo", puesto que el acusado negó los hecho y no hay pruebas de que las llamadas se realizaran a través de dichos números, ni existe prueba de perjuicio a las empresas citadas, "ni hay acreditación de la afirmada titularidad de las líneas 900 en este proceso".

El fiscal había solicitado la imposición de la pena de multa de seis meses con una cuota diaria de diez euros y responsabilidad subsidiaria en caso de impago, además de que el acusado tuviera que indemnizar a las compañías afectadas con los respectivos importes de las facturas devengadas.