Un acompañante cibernético para el primer ministro japonés

Japón y la tecnología son, sin discusión, un matrimonio bien avenido. El ejemplo más colorista lo brindó el primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, en una cena de gala en Praga, el pasado jueves, a la que acudió con un extravagante acompañante: un robot. La cena oficial, en el castillo de Praga, giró en torno al robot humanoide Asimo (Advanced Step in Innovative Mobility), de 1,20 metros de altura, que saludó a su anfitrión, el jefe de Gobierno checo, Vladímir Spidla, diciendo: "Es un honor, señor primer ministro. Brindemos por la amistad entre humanos y robots". Koizumi comentó que había acudido a la cena con Asimo para homenajear al escritor checo Karel Capek (1890-1938), que inventó la palabra robot para una de sus novelas de ciencia ficción. Spidla, que afirmó que aprecia "sumamente todo tipo de curiosidades técnicas", obsequió a Koizumi con una reproducción de barro de la mítica figura del Golem de las leyendas judías de Praga. Asimo procede de los laboratorios de Honda, que desde 1986 trabaja en el desarrollo de robots humanoides.