Unos 30 cibercafés reabren en Pekín después de un mes de cierre

Unos 30 cibercafés de la capital china han reabierto sus puertas, un mes después del incendio que costó la vida a 25 jóvenes y provocó el cierre inmediato de los más de 2.400 cafés de Internet de la ciudad, según ha informado la prensa local.

Una nueva normativa establece que a partir de ahora los menores de 18 años no podrán acceder a estos locales, donde tampoco se podrá fumar, jugar a vídeo juegos violentos ni comportarse ruidosamente. Los cibercafés pequineses no abrirán sus puertas después de la medianoche, cuando comienza una franja horaria muy popular entre los estudiantes.

El cierre de los cafés de internet y la elaboración de esta nueva normativa fueron motivados por un incendio que provocaron dos muchachos a los que el propietario del Lanjisu Cibercafé no dejaba entrar pasada la medianoche.

El propietario del negocio, ilegal y sin medidas contra incendios, había encerrado con llave a un grupo de internautas que planeaba navegar, chatear o jugar hasta la madrugada, para evitar el robo de terminales o que algunos clientes los utilizaran sin pagar. Murieron 25 personas.

El siniestro provocó una campaña nacional para la revisión de las medidas de seguridad de este tipo de locales, el 90% de los cuales no tenía licencia en Pekín, y para controlar el acceso de los jóvenes a contenidos considerados peligrosos para su desarrollo. Los dos jóvenes habían rociado con gasolina el local.

Grupos de derechos civiles han denunciado, no obstante, que el Gobierno de Pekín aprovechó la excusa del incendio para controlar más firmemente al medio de comunicación más libre del país.