Las autonomías quieren prohibir el juego en los cibercafés

Los cibercafés no podrán dar acceso a los juegos en Internet. Ésta es la pretensión de la Comisión Sectorial del Juego, que agrupa a todas las autonomías, con el apoyo del Ministerio del Interior. Si no bloquean el acceso pasarían a ser consideradas máquinas recreativas A y sometidas a su régimen administrativo más duro. La AUI ha denunciado el proyecto.

La CSJ pretende que los cibercafés no puedan dar acceso a los juegos en Internet. Dado que el juego es una competencia transferida, son las comunidades autónomas las que deberán aplicar la medida.

Javier Solá, de la Asociación de Usuarios de Internet, explicó a este diario que la iniciativa implicará el cierre de cibercafés como ya ha sucedido en autonomías como La Rioja. 'El juego en Internet ha demostrado que sociabiliza a la juventud y la aleja de las litronas, la medida aplica un concepto añejo sobre el juego y, además, penalizará a los internautas con menos recursos. Si tienes un PC en casa puedes jugar tranquilamente en red'. Solá maneja cifras según las cuales el 17% de los usuarios de la red acceden a la misma desde cibercafés. 'Además, es imposible filtrar el acceso a todos los juegos que ofrece la red. Con esta medida tendrán que cerrar hasta las bibliotecas que tienen ordenadores conectados a la red. Sólo se explica por una presión de la patronal de máquinas recreativas'. Solá cita que en el Reino Unido se distingue entre gambling (juego con apuestas) y gaming (juegos de niños o sin apuestas). El primero se regula, 'pero no el gaming, a los niños se les deja jugar tranquilos'.

La ley que regula el juego en salas recreativas fija varias categorías de máquinas. Las de clase A son aquellas que no dan un premio económico, máximo otra partida gratis. La apertura de salas recreativas está sometida a una serie de requisitos como el depósito de una fianza, mínimo de superficie... Los cibercafés los evitan porque los ordenadores con Internet no están considerados máquinas A.

Fuentes oficiosas del sector de las máquinas recreativas han manifestado a este suplemento que lo lógico sería suprimir estas penalizaciones a las salas con máquinas A, pero como no se ha dado, lo que les resulta inaceptable es que el juego en los cibercafés no esté sometido a la misma regulación que las salas recreativas, lo que lleva a un trato administrativo discriminatorio perjudicial para éstas. La comunidad de Aragón está negociando con los cibercafés el reglamento de su normativa sobre el juego. En Valencia, una ley igualmente rigurosa motivó varias denuncias contra cibercafés y en La Rioja se cerraron.

De extenderse la iniciativa, el joven que acuda a un cibercafé para aprovechar su ancho de banda y jugar con un colega a Quake o disfrutar con un simulador de vuelo no podrá hacerlo o la sala estará infringiendo la normativa. Solá recuerda, además, que Windows lleva incorporados juegos gratuitos en su escritorio. 'Qué tienen que hacer los cibercafés, ¿bloquear Windows?'.