Las 'web' reducen sus contenidos al mínimo ante la avalancha de visitas
La inesperada ofensiva terrorista contra Estados Unidos, posiblemente la noticia de alcance más importante desde la aparición de Internet como medio de comunicación de masas, ha puesto a prueba la capacidad de las webs de todo el mundo.
Para evitar el colapso por los millones de accesos simultáneos que se están produciendo, muchas páginas han eliminado todos los elementos superfluos de sus portadas, o sea todo lo que no se refiera directamente a estos atentados, y han optado por un diseño minimalista centrado únicamente en la noticia del día.
La más radical ha sido la CNN, que ha dejado su web absolutamente en blanco salvo por lo que respecta al atentado y ofrecía a media tarde solamente una página de información sobre el asunto. The New York Times o The Washington Post también ha optado por limpiar su página y eso ha evitado posiblemente su colapso, aunque la navegación es muy lenta.
Keynote Systems, compañía que mide el impacto de Internet, ha informado de que las páginas web que se tardaba en acceder cuatro segundos de media a las páginas que controla en lugar de los 3,5 segundos de promodio de un día normal, según informa la CNN.
Además de las páginas de las páginas de medios de información también se hallaban desbordados los web de las dos compañías aéreas propietarias de los aviones utilizados en el ataque, America Airlines y United Airlines. Esta última compañía ha incluido un mensaje en su portada en la que se señala que la compañía está colaborando para el esclarecimiento de los hechos e incluye un telefóno de información para los familiares de las víctimas, el 1-800-932-8555.
La reducción de contenidos se ha unido a la falta de reacción de algunos medios informativos en la red. Uno de los periódicos estadounidenses más prestigiosos, The Washington Post, hablaba a las 17.30 hora peninsular española de "aparentes ataques" cuando hora y media antes ya se sabía que se trataba de una ola de atentados en toda regla.
Como la mayoría de los webs, EL PAÍS.es ha decidido reducir al máximo los elementos de su portada para centrarse exclusivamente en lo que algunos han llamado ya "el segundo Perl Harbour". Aunque lógicamente la navegación se ha ralentizado, en ningún momento se ha caído la conexión y la información se ha actualizado con normalidad.
Para soportar la avalancha de accesos, EL PAÍS.es, que utiliza una línea que soporta un consumo máximo de 32 megas, ha tenido que pedir un aumento a 64 megas de los que en algunos momentos se han consumido 48. El consumo medio de la página se ha situado en torno a los 8 megas, con picos de hasta 12 cuando se produce una noticia de importancia.
Mensajes en la Red
Desde que comenzó a tomar forma la realidad de que lo ocurrido en Nueva York era un acto terrorista, la red empezó a cargarse de mensajes de internautas. EL primer mensaje sobre el ataque a las torres gemelas se registró en la comunidad de America On Line (AOL) a las 8.51 y alertaba, escueto y lleno de erratas, de que el primer aeroplano se había estrellado contra la torre sur del World Trade Center. A partir de ahí, los mensajes llenaron la red al mismo ritmo en que aumentaba la brutal escalada de actos terroristas.
Pocos llamaban a la calma y la mayoría de los testimonios clamaban venganza contra el mundo árabe. Entre los mensajes recogidos en AOL, uno, titulado "usemos la inteligencia", reclamaba que "no se condenase a un pueblo entero por el patético acto cometido por unos pocos". "Un juicio", continuaba el mensaje, "nos permitirá identificar a los culpables y matarlos. Desgraciadamente tendremos que hacer que millones paguen por los actos de unos pocos para que las naciones actúen con responsabilidad y no toleren a terroristas en sus patrias. Esto ha sido muy grande y no tendremos una oportunidad tan buena pronto. Esperemos una respuesta militar a gran escala".
La respuesta a este internauta no se hizo esperar. "América debe vengarse con contundencia. No podemos tolerar actos horribles como estos sobre inocentes". "Condeno al maldito pueblo también. Han matado a gente inocente. ¿A quien le importa una mierda si condenamos o no? Ojo por ojo, si les tiramos bombas atómicas servirá para que otros países se den cuenta de quienes son estos malditos terroristas y se librarán de ellos". "Lo mejor sería arrasar todas las naciones islámicas. Sacar a loas mujeres y a los niños y bombardear con armas nucleares a estos BASTARDOS hasta que el petróleo baje a diez centavos el galón. Jodamos a los putos musulmanes. Son una puta mierda." "Ha sido Bin Laden,. Es hombre muerto". "Arrasad los malditos pozos de petróleo. Joded a los árabes. Joded a los musulmanes."
Otros internautas intentaban conseguir a través de la red comunicación con sus familiares ante la imposibilidad de contactar con ellos por teléfono. Los mensajes se cruzaban y sucedían: el ataque al Pentágono, la evacuación de la Casa Blanca y del Capitolio "¿Cómo es posible que hayan fallado los sistemas? ¿Cómo han podido secuestrar los aviones?" se preguntaban muchos. "Probablemente mataron al piloto y condujo el avión un piloto suicida". "Nadie sabe cómo va a reaccionar con una pistola en la cabeza", aventuraba otro.
Entre los internautas se desató también un debate en torno a la primera intervención del presidente Bush ante las cámaras de televisión cuando visitaba una escuela de Sarasota. Algunos de los mensajes más duros contra el presidente criticaban que hubiera estado de "vacaciones" hasta este momento. "Con Clinton no hubieran tenido huevos para hacer esto", señalaba un mensaje. "Que va a hacer Bush ahora, organizar la Operación Tormenta Urbana", ironizaba otro recordando el ataque desatado sobre Irak por el padre del actual presidente cuando era el inquilino de la Casa Blanca. Otros, en cambio, temían la reacción del Gobierno de EE UU: "No me fío un pelo de Bush. Eso es lo que me asusta. No le creo capaz de nada más que de replicar con mayor violencia. Odio la palabra venganza. No hay necesidad de más, y más, y más muertes, aunque entiendo que algo sí debe hacerse. Sólo espero que esto no se convierta en una espiral de violencia cada vez mayor".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.