PP, Vox y Junts se unen para tumbar la ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública

El Congreso de los Diputados ha tumbado este jueves la ley que pretendía dar lugar a la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Sanidad que iba a tener como objetivo reforzar las capacidades del Estado para “mejorar la salud de la población, la equidad en salud y la protección frente a riesgos y amenazas sanitarias”. Junts y PP se han unido por sorpresa a Vox, el único partido que había votado en contra de la norma la semana pasada en la Comisión de Sanidad.

El debate ya era más bronco de lo que se suponía ante un consenso amplio en la comisión, pero la ministra, Mónica García, se había mostrado confiada en la creación de la agencia para “hacer la salud pública menos invisible” y para “estar preparados contra las amenazas de salud de mañana”. García había lamentado el ambiente crispado: “Debería ser un día de júbilo. Deberíamos estar enorgulleciéndonos de lo que aprendimos de la pandemia, deberíamos estar contentos, orgullosos y cohesionados, pero no somos capaces. Les puede la ira, les puede el enfado. Pero hoy yo sí tengo el inmenso honor, como ministra, de hacer realidad esta ley”.

Esa ley, sin embargo, no se ha aprobado. 167 votos a favor, 176 en contra y dos abstenciones.

La “bronca” a la que aludía la ministra tenía varios frentes, pero no hacían prever la caída de la norma. El Pleno del Congreso comenzó con un intento de intervención del vicesecretario general de Organización del PP, Manuel Tellado, por un cambio del orden del día que nada tenía que ver con la ley de la AESAP: pedía posponer la votación sobre una ley sobre desperdicio alimentario. Esto ha retrasado las intervenciones, algunas de las cuales, incluida la de García, se han producido entre las protestas del Grupo Popular, que finalmente ha votado en contra como gesto de rebeldía y malestar con el PSOE y con la propia Presidencia de las Cortes por no permitir este cambio.

El otro frente de polémica ha venido por intervenciones que parecían un déjà vu de la pandemia. PP y Vox han vuelto a citar las manifestaciones del 8M previas al estado de alarma de hace cinco años como supuestas culpables de la propagación del coronavirus y han criticado a Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) que acudía como espectador, por la gestión de la crisis de la covid. También han salido a colación las muertes en las residencias de ancianos de Madrid, que la ministra García ha puesto como ejemplo del “modelo de gestión del PP”.

La diputada del PP María del Mar Vázquez Jiménez llevaba preparado un discurso muy crítico, pero en el que se adivinaba un apoyo final a la ley: aunque había advertido que “no es su modelo”, también había asegurado que su grupo estaría muy atento en la tramitación de la norma en el Senado [dando por hecho que se iba a aprobar] y, posteriormente, a través de las comunidades autónomas, para que la agencia “no se convierta en el brazo ejecutor del PSOE [obviando que el ministerio del que depende está en manos de Sumar]”. La diputada había asegurado sentir una mezcla de preocupación y escepticismo: ”Sin financiación, sin garantías de independencia [la agencia] solo va a servir para propaganda. ¿Cómo van a hacer una estructura sin Presupuestos Generales del Estado?“.

El grupo de Vox, que se había mostrado desde el principio en contra, ha votado negativamente arguyendo que la AESAP iba a convertirse en un chiringuito para “colocar amigos y pagar favores”. El parlamentario ultra David García Gomis había augurado que su director sería precisamente Simón, algo que era una mera conjetura. La ministra García anunció la semana pasada en un acto por el quinto aniversario de la pandemia que no habría un nombramiento a dedo del director de la agencia; se basaría en un concurso de méritos, algo que debería ser concretado en el reglamento de la AESAP, que Sanidad debía tener listo en seis meses si se hubiera aprobado la ley. En ese mismo foro, Simón dijo que valoraría presentarse cuando salieran las bases, pero que no aceptaría un nombramiento que no se basase en un concurso público.

Los grupos nacionalistas, recelosos con una posible invasión de competencias, habían exigido que la AESAP no sirviera para centralizar competencias que son autonómicas, pero solo el BNG había anunciado un voto disidente a la mayoría, que iba a ser de abstención. Finalmente, Junts se ha sumado al voto en contra, reavivando y enervando de nuevo su relación siempre de competición compleja en el Congreso con ERC.

La portavoz de Junts, Míriam Nogueras, ha salido rápidamente a los pasillos de la Cámara baja para justificar su alineación con el PP y Vox contra la Agencia Estatal de Salud Pública volcándose únicamente en el argumento de que su partido no puede apoyar nada que tenga que ver con España o con una entidad española, en línea con los desmarques que esta misma semana ha protagonizado en el Congreso al eludir comparecer ante los medios en varias salas oficiales donde estaba presente la bandera de España y de la Unión Europea. Esta posición, cada vez más presente de Junts y de Nogueras, ha sido cuestionada duramente tras la votación por la diputada de ERC, Etna Estrems, que la ha tildado de “pataleta y rabieta absurda” y contra los intereses de Cataluña, porque calculó que podría afectar a empresas y compañías que tienen un 7% de inversión en esos sectores de investigación médica.

“Una irresponsabilidad mayúscula”

Este varapalo ha descolocado a los partidos del Gobierno, PSOE y Sumar, que se estaban felicitando por la creación de la agencia. A la salida del Pleno, García ha tachado la votación de “irresponsabilidad mayúscula”. Cree que a cinco años de pandemia, PP, Vox y Junts le mandan un mensaje a la ciudadanía de que “no han aprendido nada”. “Todo aquel sufrimiento y ataque a la ciencia se ha visto ratificado. Si hoy viniera otra pandemia estaríamos más desprotegidos por culpa de la irresponsabilidad de unas tácticas políticas que nada tienen que ver con la salud de los ciudadanos y las ciudadanas. PP, Vox y Junts no se han puesto de lado de la protección de la salud. La volveremos a traer [la ley], esperemos que rectifiquen, porque estamos hablando de la importancia de la salud pública y de la vigilancia epidemiológica”, ha añadido.

La ministra ha asegurado que los parlamentarios del PP que tenía detrás ya estaban diciendo durante el pleno que ella y Fernando Simón se habían quedado sin “su chiringuito”. “El PP se ha echado en manos de la ultraderecha y lo pagan los ciudadanos, este voto no castiga al Gobierno, sino a la salud de los ciudadanos”, ha cerrado.

Los grupos del Gobierno y la propia ministra, habían explicitado su apoyo a Fernando Simón, no como posible director de la agencia, sino por su servicio durante la pandemia y en defensa de los ataques de la derecha. Al finalizar el Pleno, la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo ha tuiteado en referencia a los aplausos que se ha llevado el director del CCAES: “Ovación inmoral y, además, inútil. El incompetente Fernando Simón se queda sin chiringuito. El Congreso acaba de tumbar la Ley para la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública con los votos de PP, Vox y Junts”.

La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) ha lamentado profundamente que, “tras más de una década de trabajo y esfuerzos”, el Congreso de los Diputados haya votado en contra del proyecto de ley. “Este resultado supone una gran decepción para la salud pública en España, pero desde SESPAS se quiere transmitir un mensaje de determinación y compromiso para seguir trabajando, reconstruir puentes y lograr que esta iniciativa sea aprobada en los próximos meses”, ha señalado en un nota.