Un condenado en Países Bajos por pornografía infantil y explotación sexual, en el cuerpo técnico del club de fútbol de Villena

Gwendell Van Riemsdijk, que desde febrero de 2024 forma parte del cuerpo técnico del Villena Club de Fútbol, fue condenado en diciembre de 2021 a tres años de cárcel por explotación sexual a tres mujeres y producción y posesión de pornografía infantil. La sentencia, recurrida por la defensa, consideró probado que Van Riemsdijk grabó a dos jugadores de fútbol menores de edad manteniendo sexo con una de las mujeres extorsionadas, pero no le impuso ninguna inhabilitación deportiva. A la espera de una nueva vista para que se dicte sentencia firme, Van Riemsdijk es uno de los técnicos del Villena CF, el principal equipo de fútbol de la localidad alicantina de Villena, que juega en el Grupo 4 de Primera FFCV. Un 80% de los jugadores de la plantilla son holandeses y forman parte de la academia que dirige el propio Van Riemsdijk en la localidad: el club llegó a un acuerdo con él en febrero del año pasado para abastecer al club de jugadores. En los entrenamientos y algunos partidos, frecuentemente, participan jugadores de los grupos juveniles de la entidad, algunos de ellos menores de edad.

Cuando, el pasado mes de enero, algunos futbolistas veteranos y algunos miembros del cuerpo técnico (un total de ocho) abandonaron el club por “falta de identificación con el proyecto al no respetar los valores ni la esencia del Villena CF”, criticando que Van Riemsdijk se hiciera con el control del equipo, en los chats de los habitantes del municipio empezaron a enlazarse las noticias de un medio de comunicación holandés con la condena impuesta a Van Riemsdijk.

Al día siguiente, según explican a este periódico fuentes del primer equipo, el entrenador reunió a la plantilla y al cuerpo técnico para contarles su versión. Algunos testigos lo relatan así: “No se nos dijo gran cosa ni con muchos detalles, solo nos informó de que había cumplido condena por un error que cometió en el pasado y poco más”. La realidad es que, hasta el momento, no ha cumplido ninguna condena porque su abogado recurrió la sentencia. Estuvo en prisión provisional seis meses en 2018. Los responsables del club, por su parte, no han querido hacer ninguna declaración a este periódico.

Gwendell Van Riemsdijk recaló en el Villena en febrero de 2023. En un principio, firmó un acuerdo en calidad de director de su academia privada de fútbol, pero con el paso de los meses acabó dirigiendo al primer equipo. Lo hizo, eso sí, con ficha de asistente sanitario, durante algo más de un mes. Para evitar una posible multa de la federación territorial, ocupó oficialmente su lugar en el banquillo Ricardo Lillo. Aunque se repartan las tareas, según fuentes del equipo, el papel de Van Riemsdijk “sigue siendo fundamental porque la mayoría de jugadores no hablan castellano”.

El Villena CF es un club con más de 100 años de historia y un emblema deportivo de Villena, un municipio de 34.000 habitantes del interior de la provincia de Alicante. El Ayuntamiento concede al club subvenciones anuales: la última fue de 9.094 euros, según recoge el acta de la Junta de Gobierno Local celebrada el 22 de enero de 2024. Además, le cede las principales instalaciones deportivas municipales como el campo de fútbol La Solana y otros espacios del polideportivo. Desde el consistorio, la edil de Deportes, Maite Gandía, cuenta que su concejalía solicitó al club el Certificado de Delitos de Naturaleza Sexual de Van Riemsdijk y se lo presentaron en regla. Al tratarse de una sentencia en primera instancia, y todavía no firme, los delitos no figuran en el expediente. Gandía afirma que desde el Ayuntamiento no tienen más margen de maniobra para actuar sobre el club porque, aunque recibe subvenciones y utiliza espacios municipales, es una entidad privada.

Cuando ocurrieron los hechos por los que fue condenado, entre febrero de 2017 y abril de 2018, Van Riemsdijk era el director de la Van Riemsdijk Sports Academy en Países Bajos, una academia de fútbol con la que ayudaba a jóvenes talentosos, muchos de ellos menores de edad, a conseguir un contrato profesional como futbolistas. A los chicos con situaciones de inestabilidad familiar y un entorno complicado, según informó la prensa holandesa que cubrió el caso, les ofrecía alojarse en una vivienda en la localidad de Nieuw-Vennep, a media hora de Ámsterdam, la misma casa en la que vivían las mujeres explotadas.

El director de la academia fue detenido el 17 de abril de 2018 tras ser denunciado por una de las mujeres víctimas de explotación y estuvo en prisión preventiva hasta el 8 de octubre de ese mismo año, cuando el tribunal decidió concederle la libertad bajo medidas como “orden de no contacto y orden de localización”, según confirma la Oficina de Prensa de la Fiscalía holandesa a este periódico. Tras la apertura del juicio, el Ministerio Público pidió una condena de siete años de prisión y cinco de inhabilitación para ejercer como entrenador y agente de fútbol, pero el tribunal denegó la inhabilitación y condenó a Van Riemsdijk a tres años de prisión. La defensa de Van Riemsdijk recurrió la sentencia y ahora está a la espera de una nueva vista para la que todavía no hay fecha.

Las confesiones en el juicio

La sentencia, dictada por el Tribunal de Distrito Holanda Septentrional el 24 de diciembre de 2021, considera probado que en la casa en la que el técnico ofreció alojarse a futbolistas con situaciones de inestabilidad familiar, había cámaras instaladas con las que el agente y su esposa controlaban a los jugadores de la academia que residían allí y a las mujeres a las que, según la sentencia, Van Riemsdijk indujo a la prostitución. En el juicio confesó que grabó a una de ellas, de 18 años, manteniendo relaciones sexuales con tres jugadores de su academia, dos de ellos menores de edad. El entrenador estaba presente en la habitación mientras los jugadores tenían relaciones con la mujer explotada, toqueteándolos y dándoles instrucciones sobre cómo hacerlo.

La situación de vulnerabilidad de las tres víctimas era evidente, según la sentencia, porque las tres tenían deudas y problemas en el hogar. Incluso una tenía una discapacidad intelectual. Con ella, Van Riemsdijk intentó tener relaciones en el momento en el que la conoció, según recoge la sentencia.

En Países Bajos la prostitución es legal si se cumplen las condiciones de las circunstancias de la “prostituta madura promedio en los Países Bajos”, que decide por sí misma para quién, pero también dónde, cuándo, con quién y en qué condiciones trabaja, pero se considera trata de personas si existen medidas coercitivas, si no hay plena libertad de elección, si no hay posibilidad de escapar de la situación o si a las víctimas se les obliga a pagar sus ganancias.

Si conoce algún caso de abusos en el deporte español que no haya visto la luz, puede escribir a: abusos@elpais.es