Vox da instrucciones a sus cargos públicos de boicotear los actos institucionales del 8-M
El partido ultra promueve un manifiesto alternativo que asocia la inmigración a los delitos sexuales e intenta ahondar en la división del movimiento feminista
Vox ha dado instrucciones a sus cargos públicos para que boicoteen los actos institucionales con motivo del próximo 8 de marzo. La dirección del partido ultra ha remitido a sus representantes locales una circular interna en la que les advierte de que no deben acudir bajo ningún concepto a los actos convocados por las administraciones de las que forman parte y, en el caso de que se plantee una declaración institucional o una moción con motivo del Día Internacional de la Mujer, tienen que proponer un texto alternativo.
En ese manifiesto, que adjunta a la circular, se plantea como reivindicación ante el 8M “la eliminación del Ministerio de Igualdad y de todos los entes, organismos, observatorios y programas de subvenciones a asociaciones radicales”, según sus palabras. El documento del partido ultra intenta asociar la inmigración irregular con la delincuencia, especialmente la de carácter sexual, asegurando que las políticas del Gobierno “han afectado a la tranquilidad y seguridad de las mujeres” y que “el efecto llamada a la inmigración ilegal […] ha provocado el aumento brutal de delitos sexuales apenas conocidos en España hasta hace unos años”, en alusión a las violaciones grupales.
Vox trata de hurgar en la división del movimiento feminista, cargando contra “colectivos artificiales”, entre los que incluye a las personas transexuales. La formación asegura que las políticas trans “difuminan la identidad de las mujeres” y que la izquierda “ha abandonado e incluso señalado a aquellas mujeres y hombres que no comulgaban con los preceptos feministas radicales y con las nuevas teorías quer”. Sin dar nombres, asegura que “mujeres relevantes que han mostrado con libertad una visión crítica” hacia el principio de autodeterminación de género “han sido silenciadas, apartadas o atacadas”.
Vox está presente en cinco gobiernos regionales, 16 parlamentos autonómicos, decenas de diputaciones y cabildos y cientos de ayuntamientos. Sin embargo, es muy improbable que su manifiesto sea aprobado, ya que la orden de la dirección nacional del partido ultra es plantearlo solo como alternativa a un texto de las demás formaciones, nunca como iniciativa propia. En todo caso, su negativa a respaldar las declaraciones institucionales del 8M implicará que no puedan prosperar por falta de unanimidad.
Esta situación ya se produjo el año pasado, pero su presencia en los entes locales y territoriales es mucho más amplia tras las elecciones del 28 de mayo de 2023. Además, la presentación por parte de Vox de un texto alternativo a las mociones tradicionalmente consensuadas por todos los partidos obligará al PP a decantarse, especialmente en los 140 ayuntamientos que gobierna en coalición con los ultras. Sea cual sea el resultado, los cargos públicos de Vox se ausentarán de los actos institucionales del 8M, como ya se desmarcan de los minutos de silencio cada vez que una mujer es víctima de la violencia machista.
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