_
_
_
_

Francia ultima una ley para los ‘influencers’: tendrán que informar si ponen filtros y no podrán promocionar apuestas o cirugía estética

La legislación prevé multas para quienes la incumplan de hasta 300.000 euros, penas de prisión de hasta dos años o verse obligados a dejar de ejercer su actividad

Una 'influencer' muestra una foto real frente a otra con el filtro de TikTok
Una influencer usa uno de los nuevos filtros en TikTok.
Sara González

Francia ultima una ley que busca regular las actividades comerciales de los influencers y proteger a los consumidores de posibles fraudes o engaños. La norma, que ya ha sido aprobada por la Asamblea Nacional y el Senado, prohíbe por ejemplo la promoción de la cirugía estética o de suscripciones a aplicaciones de apuestas deportivas. También obliga a indicar con una mención si se realizan actividades de publicidad, si las imágenes que se usan han sido retocadas o si la silueta o el rostro de alguien ha sido creado con ayuda de la inteligencia artificial. En caso de infracción, las penas pueden alcanzar hasta dos años de cárcel, 300.000 euros de multa o la prohibición de ejercer su actividad.

La ley, elaborada por diputados de partidos del Gobierno y de la oposición, busca poner freno a los excesos de un sector en plena expansión. Las publicaciones de los influencers enganchan cada día a millones de seguidores a sus pantallas, donde consumen un sinfín de contenidos que pueden ir desde consejos de belleza y viajes hasta recomendaciones para invertir en el mercado de valores o adquirir criptomonedas. Los impulsores de la norma han alertado de que esta nueva mercadotecnia digital, basada en una relación “falsamente íntima”, ha dado lugar a “una serie de abusos en la promoción de objetos o servicios”.

En la exposición de motivos, citan ejemplos como la promoción de supuestos “medicamentos” contra el cáncer o productos cosméticos que provocan la pérdida de cabello. “El mundo de la influencia no debe ser una zona sin ley”, justifican los diputados Arthur Delaporte, del partido socialista, y Stéphane Vojetta, del partido Renacimiento, del presidente Emmanuel Macron.

Vojetta explica a EL PAÍS que la ley que ha impulsado tiene dos vertientes: “Más allá de garantizar el respeto de la ley vigente, a las reglas que existen actualmente respecto a la publicidad, se ha determinado que hay ciertas normas, prohibiciones u obligaciones que deben reforzarse, sobre todo en materia de transparencia”.

Indicar si se usan filtros y prohibición de poner animales salvajes en escena

La propuesta se suma a la legislación que existe en el país y que regula de manera estricta la publicidad de productos como el tabaco o el alcohol. La ley vigente ya obliga a ser transparente en cuanto al carácter comercial de la actividad que se realiza, pero con la nueva norma, las publicaciones comerciales de los influencers deberán incluir la mención “publicidad”.

Será necesario indicar si se usan filtros que alteran la realidad. Los senadores añadieron además una enmienda que obliga a mencionar si los rostros o las siluetas de las fotos han sido creados por la inteligencia artificial. Con estas cláusulas, Vojetta espera ayudar a los jóvenes “a no dejarse dominar por representaciones poco realistas de los cuerpos”.

La legislación establece una serie de prohibiciones. Cualquier promoción de la cirugía o de la “abstención terapéutica” (la interrupción de un tratamiento médico) será proscrita, así como la promoción de determinados productos financieros. En cuanto a los juegos de azar, solo será posible promocionarlos en plataformas que permiten excluir a los menores de edad. También estará prohibido poner en escena animales no domésticos (cachorros de oso o de leones, por ejemplo).

El proyecto de ley ofrece además una definición jurídica del influencer: aquel que “a título oneroso” comunica contenidos en línea que promueven “directa o indirectamente bienes, servicios o cualquier causa”. También define la actividad de los intermediarios entre las marcas y los influencers, y establece que ambas partes son responsables de lo que se comunica y deben regirse por contratos escritos. Los influencers que residen fuera de la Unión Europea deberán nombrar un representante legal en la UE y contratar un seguro civil.

Multas, cárcel y 15 agentes para controlar las infracciones

Cualquier persona que infrinja la ley se enfrentará a penas de hasta dos años de cárcel, multas que podrán llegar hasta los 300.000 euros y la prohibición –definitiva o provisional– de ejercer su actividad comercial. Pero el proyecto también impone una responsabilidad adicional a las plataformas, que deberán tener herramientas para denunciar los contenidos ilícitos y actuar en caso de que sea necesario (cierre de cuentas, moderación de contenidos).

A partir de septiembre, un departamento del Ministerio de Economía se encargará además de monitorear las redes sociales y responder a las denuncias. En un primer momento, el equipo estará integrado por 15 agentes. El ministro de Economía, Bruno Le Maire, anunció el 3 de mayo que el departamento ya había intensificado sus controles. Un 60% de los 50 influencers controlados en el primer trimestre de 2023 habían cometido infracciones, señaló.

Ahora solo queda por definir el texto final de la propuesta de ley, que ya ha sido votada por la Asamblea Nacional y el Senado. Los legisladores esperan que sea promulgada antes del verano y que permita proteger tanto a los consumidores, jóvenes en su mayoría, como a los influencers. Las autoridades calculan que unas 150.000 personas realizan esta actividad a cambio de dinero en Francia, aunque solo una minoría recurre a prácticas abusivas o estafas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_