Condenado a 22 años de cárcel un hombre por abusar sexualmente de los nietos menores de edad de su pareja

La Sección Primaria de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a 22 años de cárcel por dos delitos de abuso sexual a los nietos de su pareja, un niño y una niña, que cuando se produjeron los hechos tenían diez y nueve años respectivamente. La sentencia, conocida este lunes, se refiere a unos hechos que sucedieron entre 2013 y 2017. Según el texto, el hombre aprovechó su cercanía a las víctimas para abusar de ellas durante al menos cuatro años, durante los cuales llegó incluso a convivir con uno de los menores.

En el caso del niño, los abusos comenzaron cuando este tenía diez años. Las violencias se produjeron de forma continuada entre 2013 y 2015, cuando el condenado visitaba a su pareja, y abuela de las víctimas, en su domicilio. Durante estas visitas, que se daban casi todos los fines de semana, el hombre obligaba al niño a desnudarse para practicarle tocamientos e incluso penetraciones. Las violaciones se daban, en la mayoría de los casos, cuando la abuela se encontraba fuera de casa trabajando, como recoge la sentencia.

Por su parte, la menor tenía nueve años cuando el condenado empezó a abusar de ella de forma similar a lo que pasó con su hermano. En ambos casos, ninguno de los niños contó nada, ya que el acusado les alertó de que si lo hacían podían “meterse en problemas”. Solamente dieron a conocer los hechos una vez que, más mayores, acudieron a un psicólogo para hablar de los abusos.

La Audiencia Provincial ha considerado al hombre responsable de dos delitos continuados de abuso sexual, por los que le ha impuesto dos penas de 11 años y un día de prisión —por cada delito— y la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros y a comunicarse con cada una de las víctimas durante otros tantos años. También se le inhabilita para el ejercicio de cualquier profesión en el que tenga relación con menores, además de condenarlo a pagar una indemnización de 3.000 euros a cada una de las víctimas.