Los expertos de Sanidad se inclinan por extender la tercera dosis de la vacuna frente al coronavirus a los sexagenarios

La Ponencia de Vacunas, el grupo de expertos que marca las líneas básicas de la estrategia de vacunación frente al coronavirus, se inclina por extender la administración de una tercera dosis al grupo de edad de 60 a 69 años, según han confirmado fuentes sanitarias. Estas mismas fuentes precisan que “esta es la posición que gana peso entre los miembros de la ponencia, aunque todavía no se ha dado el paso de recomendarlo a la Comisión de Salud Pública”, órgano formado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades que debe ratificar las conclusiones de la ponencia.

La conveniencia de esta dosis de refuerzo para los sexagenarios está sobre la mesa de los asesores desde principios de octubre, cuando los primeros estudios detectaron una pérdida de efectividad de las vacunas con el paso de los meses tras las primeras dosis. Este descenso afecta principalmente a las vacunas de AstraZeneca y Janssen frente al riesgo de contraer la infección, aunque la protección frente al desarrollo de casos graves o muerte sigue siendo muy elevada, por encima del 90%.

El grupo de edad de 60 a 69 años está formado por 5,2 millones de personas, de las que el 97,8% ya ha completado la pauta vacunal, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad. La gran mayoría de este grupo ha sido inmunizado con la vacuna de AstraZeneca y, como ya ocurrió con quienes recibieron la de Janssen, recibirán la dosis de refuerzo ARN mensajero (Pfizer-BioNTech y Moderna). Los estudios han demostrado que el uso de vacunas distintas, la llamada pauta heteróloga, es seguro y ofrece niveles de protección similares, en algún caso incluso superior, a cuando se usa el mismo suero.

La posición de la ponencia seguida hasta ahora por la Comisión de Salud Pública ha sido la de esperar a que la evidencia científica confirme esta pérdida de efectividad y proteger primero a los grupos más vulnerables. La Comisión dio el primer paso el 5 de octubre, cuando acordó administrar la tercera dosis a los mayores de 70 años (casi siete millones de personas en España) y, posteriormente, el pasado día 26, a aquellos que habían recibido la vacuna monodosis de Janssen (otros dos millones), que es la que mayor pérdida de efectividad ha mostrado de las cuatro aprobadas en España.

Dosis en diciembre o enero

Por cuestiones de calendario, no es previsible que los sexagenarios reciban la tercera dosis hasta bien entrado diciembre o en enero, ya que antes esta debe ser administrada a los mayores de 70 años y a los inmunizados con Janssen, que suman casi nueve millones de ciudadanos.

Fernando Moraga-Llop, vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), considera “lógica” esta medida. “Los estudios confirman la pérdida de anticuerpos en las personas mayores a medida que transcurren los meses desde que fueron vacunados. Estamos también en un momento de incremento de la incidencia, aunque sea suave”, explica.

“Aunque la mayoría de las personas vacunadas estén protegidas frente al desarrollo de casos graves por la memoria celular que confieren las vacunas, el descenso de anticuerpos las hace más proclives a contraer la infección. Esta dosis de refuerzo aumentará los niveles de anticuerpos en las personas que reciban y, por tanto, contribuirá a reducir el número de infecciones”, concluye Moraga-Llop.