Ismael Álvarez, el acosador de Nevenka Fernández: “No tengo que pedir perdón por algo que no hice”

Ismael Álvarez, el exalcalde de Ponferrada (León) condenado por acoso sexual en 2002 a la concejala Nevenka Fernández, ha insistido este jueves en que la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCyL) que lo consideró culpable es “injusta”. El exregidor, del PP, que ha concedido su primera entrevista televisada al canal público de Castilla y León, ha criticado el documental que la productora de Newtral ha elaborado con la víctima de su hostigamiento y que ha sido emitido en Netflix en las últimas semanas. Asimismo, ha rechazado disculparse porque mantiene su inocencia: “No tengo que pedir perdón por algo que no hice, si me considerase un poquito culpable lo haría”.

Álvarez, que fue condenado a nueve meses de prisión y a unos 2.000 euros de multa, ha acusado repetidamente a los jueces que se encargaron de su caso y ha reiterado que “nadie está en condiciones de garantizar que todas las sentencias son justas”. Según él, las múltiples situaciones de acoso y sometimiento que Fernández narra en el contenido audiovisual se adscriben a un “relato preparado” que provocó que, siempre conforme a sus palabras, lo condenaran “sin pruebas”. El expolítico volvió a la vida pública en 2011 tras renunciar a la alcaldía en 2002 entre un gran apoyo social en Ponferrada. Ese respaldo, en unos tiempos con una menor conciencia social hacia los casos de machismo y maltrato hacia las mujeres, lo ha amparado en que la ciudadanía “se conoce” y sabe “de qué familia viene cada uno”.

Los argumentos de Álvarez han pasado por renegar de la resolución judicial, y ha asegurado que los magistrados iban en su contra. “El juez no admitió pruebas a trámite contra las mentiras de la querellante”, ha reprochado, y ha aseverado que tenía 30 pruebas que avalaban su inocencia, pero que el juez no quiso aceptarlas. Para él, el proceso fue un “atropello” en el que él no cometió “ningún error”, y en ese supuesto se hubiera excusado sin problemas.

El exalcalde se ha presentado como un enemigo firme del machismo y defensor de “la igualdad de la mujer” y se ha lamentado de no encontrar “al juez apropiado que hiciera justicia”. El periodista le ha recordado que la sentencia es firme y recoge unos hechos probados, pero Álvarez se ha escudado en esa teoría de una supuesta persecución judicial. El exregidor de Ponferrada ha opinado que lo que mantuvo con Fernández fue “una relación consentida y formal” y ha planteado que el revuelo provocado por el acoso sexual que dice que no cometió se fundamentó en su cargo como alcalde, y que “hay que contextualizarlo”. Él sigue considerando que se portó “extraordinariamente bien” y que pese a ello sufrió “un atraco monumental”. Nevenka Fernández tuvo que abandonar Ponferrada por la presión social y ha relatado en el documental los traumas generados por esos episodios de acoso por parte de Álvarez.