Tres mujeres se entregan por provocar el incendio que mató a decenas de simios en un zoo alemán

Chimpancés, orangutanes, titíes y dos viejos gorilas muertos. En total, 30 animales murieron  calcinados la pasada Nochevieja en el zoo alemán de Krefeld, cerca de la frontera con Holanda. Los investigadores han identificado este jueves a las presuntas responsables del incendio, que ha fulminado la casa de los grandes simios del zoológico. La policía investiga a una mujer de 60 años y sus dos hijas adultas, que durante las celebraciones de Nochevieja lanzaron farolillos chinos encendidos, a pesar de estar prohibidos en esa zona del país desde hace una década. Las tres se  entregaron el miércoles y han asegurado que no fueron conscientes del riesgo que suponía lanzar al aire los farolillos y que no sabían que estaban prohibidos.

Las responsables del incendio habían comprado cinco lamparitas de papel maché por Internet. Una de las lámparas –que se elevan en el aire, impulsadas por el calor de la llama encendida en su interior– aterrizó sobre la estructura que encerraba a los animales y comenzó a arder. La policía de Krefeld indicó en un comunicado que han encontrado cuatro farolillos en las inmediaciones del lugar del incendio y que sospechan que el quinto es el que provocó las llamas.

Gerd Hoppmann, al frente de la investigación policial en el Estado de Renania del Norte-Westfalia, consideró "valiente" el comportamiento de las presuntas culpables por haberse entregado. En la rueda de prensa del jueves añadió el impacto que le produjo ver los cadáveres de los animales: “Los monos y los humanos son también muy parecidos cuando mueren”. Las causantes del fuego podrían ser condenadas hasta a cinco años de prisión.

“El dolor es inimaginable”, indicó el director del zoo de Krefeld, Wolfgang Dressen a la televisión pública alemana. En el zoológico viven en torno a un millar de animales, que visitan unas 400.000 personas cada año.

Cinco orangutanes de Borneo, un chimpancé africano y dos gorilas, Massa y Boma se encuentran entre las víctimas mortales del fuego. Tan solo dos chimpancés, Bally, una hembra de 40 años y Limbo, un joven macho, han sobrevivido “milagrosamente” al incendio, aunque se encuentran heridos, según informó el zoo en un comunicado.

Los bomberos llegaron pasadas las doce y media de la noche, apenas seis minutos después de ser alertados, pero para entonces, las llamas ya se habían propagado en el zoo. La casa de los simios, construida en 1975 y de unos 2.000 metros cuadrados, ha quedado reducida a su estructura de vigas y metal.

Velas y mensajes de condolencia, se amontonaban este jueves a las puertas del zoo. Los cadáveres de las víctimas no serán enterrados, sino procesados como establece la normativa. Sí está prevista sin embargo la celebración de una ceremonia en memoria de los simios. “Para nosotros es como si un miembro de nuestra familia hubiera muerto. Es una situación excepcional, que nunca habíamos vivido”, dijo Petra Schwinn, portavoz del zoo al sensacionalista Bild. “[Los empleados] nos juntamos y lloramos juntos”, añadió.

El zoo indicó que han recibido una abrumadora cantidad de mensajes de solidaridad y ofertas de ayuda y aseguran que construirán una nueva casa de simios. Está previsto que el zoológico reabra sus puertas este viernes, pero bloquearán con barreras el acceso a la casa de los simios para evitar en lo posible el llamado "turismo de catástrofes" o "turismo oscuro", según indicaron los responsables del zoo.