Un tribunal anula el decreto de confinamiento de Benigànim y Sanidad prepara uno nuevo
La población valenciana, de 5.800 habitantes, ha experimentado desde mediados de agosto un fuerte crecimiento de los contagios
La localidad valenciana de Benigànim, que vive este martes su primera jornada de confinamiento, se ha visto sorprendida durante la tarde por la resolución de un juzgado Contencioso-Administrativo de Valencia, que anula el decreto de confinamiento decretado ayer por la Consejería de Sanidad. La Generalitat estudia ahora modificar el decreto para mantener las restricciones en este municipio de 5.800 habitantes, que registra desde hace 10 días un brote con 75 contagiados.
La Consejería que dirige Ana Barceló prepara una nueva resolución, que publicará, para poder seguir con la decisión de mantener confinado el municipio y controlar la evolución de la pandemia. En la nueva redacción se aclarará, por ejemplo, que el confinamiento es perimetral no domiciliario. El auto de anulación también puede ser recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
La medida excepcional se tomó ante el aumento de casos de coronavirus, que pasaron de ser del 34,24 por cada 100.000 habitantes en la semana que finalizó el 16 de agosto, a una incidencia de 994,46 en los últimos siete días, en los que se ha perdido la trazabilidad de los casos, según reconoció el lunes Sanidad.
Desde ayer por la tarde, que entró en vigor el decreto, agentes de la Guardia Civil, Policía Local y de la Policía Autonómica controlan los accesos por carretera y vigilan el cierre de establecimientos. Uno de los empresarios de Benigànim ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que ha tenido que mostrar el justificante de la actividad comercial de su empresa para poder regresar a esta localidad desde Genovés tras visitar a varios clientes. “Si no estamos confinados estos 14 días esto puede ir a más. Ahora, con el cierre del pueblo, parece que la gente ya no sale como antes y se ha convertido en un desierto”, ha asegurado.
Algunos vecinos han confesado sentirse “agobiados” por tener que afrontar un segundo confinamiento y han mostrado su tristeza al revivir esta situación. “Imagínate un pueblo donde la gente siempre sale al bar a tomarse al café, es muy triste ver todo cerrado”, han dicho.
En este sentido, algunos vecinos consideran que la medida decretada pese a ser “muy dura” es “necesaria” ya que han asegurado que la gente “no ha cumplido con las normas”: “Se han cometido una gran cantidad de imprudencias”.
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