Sanidad comienza a tomar la temperatura a los viajeros que llegan por aire a España

A los escasos viajeros que lleguen desde el extranjero a los aeropuertos españoles se les tomará la temperatura desde este viernes. Una orden del BOE publicada este viernes impone esta medida durante un mes, así como la prórroga del cierre de las fronteras a todo el que llegue de fuera de la zona Schengen, con excepciones como diplomáticos, trabajadores transfronterizos o residentes habituales en España, sanitarios o personas que acrediten motivos de fuerza mayor o situación de necesidad.

Esta norma complementa a otra, que también ha entrado en vigor este viernes, y que decreta la cuarentena obligatoria de 14 días a quienes entren al país. Sanidad trata de evitar casos importados una vez que los autóctonos están cada vez más cerca de ser controlados.

Según explica el ministerio, si alguien tiene fiebre se le repetirá la toma varias veces para confirmarlo, ya que puede haber muchos factores que influyan, desde el estrés o la deshidratación producidos por el viaje a la necesidad de refresco de los termómetros. “En todo caso, se les realizará una evaluación individualizada con una encuesta epidemiológica y búsquedas de otros síntomas. Si finalmente se confirma una sospecha se activaría el protocolo y se le derivaría a la comunidad autónoma para confirmar diagnóstico”, añade Sanidad.

La toma de temperatura en destino es una medida controvertida que algunos países, como Corea, están aplicando desde el principio de la crisis, pero a la que otros se han resistido. En aeropuertos plenamente operativos genera tal congestión y falsos negativos que ponerla en marcha requiere una enorme capacidad de recursos con una eficacia limitada. Se calcula que solo pueden detectar a una parte pequeña de los infectados, ya que cada vez hay más evidencia de la importancia para la transmisión que tienen los asintomáticos o presintomáticos, que pasarán los controles de temperatura sin ser advertidos.

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Pero este escenario cambia en aeropuertos prácticamente vacíos, con vuelos cada vez más escasos. No hace falta ni tanto personal ni hay problemas de saturación. Aunque las personas infectadas sin síntomas seguirán entrando sin ser detectadas, el ministerio trata de controlar todos los casos que sea técnicamente posible. Canarias ya comenzó a aplicar esta medida a todo el que llegaba a las islas al principio del estado de alarma.

La toma de temperatura se aplica solo a los pasajeros que llegan por aire. Estos también son los únicos que reciben un formulario en el que tienen que incluir sus datos personales y epidemiológicos (como si han tenido síntomas o han estado en contacto con una persona que los tuvo), de forma que Sanidad Exterior pueda contactar con ellos y hacer algún seguimiento de que están siguiendo la cuarentena. Para los que llegan por tierra, se obliga a las compañías transportistas a que les informen de que tendrán que estar 14 días confinados a su llegada.

La toma de temperatura y el cierre de fronteras para el espacio no Schengen estará en vigor como mínimo hasta el próximo 15 de junio, aunque podrá prorrogarse. Para que no sea necesaria denegación de entrada de los viajeros, el Gobierno va a trabajar con las líneas aéreas y las autoridades diplomáticas de terceros países para que adviertan a sus ciudadanos antes de embarcar hacia España. La norma no se aplicará en la frontera terrestre con Andorra ni en el puesto de control de personas con el territorio de Gibraltar.

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