Kimiko Koyama tiene 69 años. Fue evacuada de la zona de Miyakoji, en Tamura (prefectura de Fukushima) hace tres años. Ha retornado a su casa en la zona de exclusión con su marido Toshio, de 76 años. En la foto coloca los retratos de sus padres, ya fallecidos.ISSEI KATO (REUTERS)Toshio (izda) y Kimiko Koyama, sentados a la mesa de la casa que dejaron hace tres años, tras el desastre nuclear provocado por el terremoto y el tsunami que siguió. La zona de Miyakoji, donde se encuentra esta zona de exclusión, se sitúa alrededor de la ciudad del mismo nombre, al noreste del país, más alejada de la costa que la central de Fukushima.ISSEI KATO (REUTERS)Una mujer camina en un complejo de residencias temporales en Miyakoji, Tamura (prefectura de Fukushima), el 1 de abril de 2014.ISSEI KATO (REUTERS)Kitaro Saito dentro de su casa temporal en Funahiki (Tamura), el 31 de marzo de 2014. Por primera vez desde el desastre nuclear de Fukushima, los habitantes de un pequeño distrito a 20 kilómetros de la planta han podido volver a su casa. La zona de Miyakoji, donde vivía Saito, ha estado vedada a la mayoría de los residentes desde marzo de 2011, cuando el Gobierno ordenó evacuar la zona.ISSEI KATO (REUTERS)Toshio Koyama, de 76 años, echa un vistazo a la fábrica de gusanos de seda cerca de su casa en Miyakoji (Fukushima), después de volver a ella el 1 de abril de 2014 tras tres años evacuado.ISSEI KATO (REUTERS)Un gato mira por la ventana en una residencia temporal de Funahiki (Tamura), donde viven miles de evacuados de Fukushima desde el desastre nuclear de 2011.ISSEI KATO (REUTERS)
