La ‘marea blanca’ quiere ahora recuperar “lo perdido”
Los sanitarios se concentran frente al Hospital de Leganés para festejar el fin de la privatización
El frío azotaba a los manifestantes que se congregaban a las doce de la mañana frente al Hospital Severo Ocho, en Leganés. Entre abrazos y aplausos el personal del centro y algunos ciudadanos festejaban el cese del Gobierno regional en su empeño por privatizar seis hospitales madrileños. “Es una victoria parcial, vamos a intentar recuperar lo que hemos perdido estos años”, ha declarado Eduardo Canosa, miembro del Sindicato de Auxiliares de Enfermería (SAE).
A María Rubio se le caen los botones de la bata que la identifica como personal del hospital. Un esparadrapo precavido sustituye el hueco que ha dejado el círculo de plástico blanco, ahora tirado en el suelo del centro. “No tenemos para reponer uniformes, falta personal, no hay mantenimiento”, explica esta mujer entre risas de impotencia. Los manifestantes coinciden: han ganado una batalla, pero la marea blanca seguirá peleando para “volver a tener una sanidad pública y de calidad”. Reclaman que los despidos efectuados en el proceso de privatización sean revocados y que la gestión de los servicios externalizados, como la lavandería central o el centro de transfusión de sangre, regrese a la Administración pública.
A la reunión ha acudido el coordinador de IU, Eddy Sánchez, quien ha apostado por un plan de inversiones que permita contratar a “las plantillas despedidas” y por una auditoría para ver dónde han ido a parar “tantos millones de euros” destinados a los pagos de canon y externalización. También se ha referido a las declaraciones del nuevo consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, que ha asegurado que mejorará las relaciones con los profesionales sanitarios. Sánchez ha afirmado que lo único que pretende el Partido Popular es “lavarse la cara” antes de las elecciones europeas”.
En apenas cinco minutos los congregado frente al hospital se han disipado, pero algunos aguantaban el frío gritando las consignas habituales de sus protestas, como Sí se puede, y pidiendo la dimisión del presidente de la Comunidad, Ignacio González. “Los ciudadanos sienten el hospital como suyo, nos han apoyado mucho y lo seguirán haciendo siempre que sientan que la Sanidad es atacada”, sentencia el portavoz sindicalista. Los ánimos están muy altos y en sus palabras advierten que la lucha aún no ha finalizado.
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