Una víctima de violencia machista: “Sentía su odio. Me hice la muerta”
El acusado, que clavó un cuchillo en el cuello de la mujer con la que llevaba 32 años casado, se enfrenta a una pena de 14 años
"Su mirada era de mucho odio. Pensé que era el último día de mi vida y me hice la muerta. Se quedó observándome y cuando sentí sus pisadas corriendo me levanté", ha relatado una mujer en la Audiencia de Madrid en la vista en la que se enjuiciaba a su exmarido por un delito de asesinato en grado de tentativa. El acusado ha reconocido que le clavó un cuchillo en el cuello y en otras zonas al no soportar que el matrimonio, que duró 32 años, hubiera roto. El procesado se enfrenta a una petición fiscal de 14 años de prisión.
"Yo siempre tuve miedo de él, pero no pensé que llegaría a tanto. Me daba miedo estar con él a solas en casa", ha dicho la mujer. En cuanto al día de los hechos, ha contado que nada más salir del ascensor de casa de su madre, donde se estaba quedando tras la ruptura, lo vio. "Al encender la luz, me lo encontré. Me agarró del cuello. Me clavó un cuchillo en toda la garganta. Ponía mis manos para defenderme. Yo le decía por favor y él me decía: ni por favor ni nada. Y seguía clavándome el cuchillo. Sentía su rabia contra mí. Ese sonido nunca más se me olvidará", ha relatado.
Según ha afirmado la mujer, la crisis matrimonial llegó cuando se quedó embarazada. A partir de ahí, fue sometida a maltrato psicológico, ya que su marido la amenazaba con suicidarse si rompía la relación. Y la insultaba delante de sus hijos.
En su declaración, el acusado ha relatado que su mujer había tomado la decisión de separarse y ha señalado que sabía que le estaba engañando con otro hombre. "No soportaba que hubiera roto la relación. Me vino grande la ruptura", ha dicho el procesado, quien quiso suicidarse días después de conocer esa supuesta relación extramatrimonial que niega la víctima.
La noche del 12 de abril de 2011, según su testimonio, no podía dormir y decidió salir a dar un paseo. "Cogí un cuchillo instintivamente. No tenía claro si reconciliarme o si agredirla. Fui a casa de mi suegra para intentar hablar con mi esposa. Le quería dar una última oportunidad", ha narrado.
Al llegar a la casa, estuvo cerca de dos horas esperándola en el rellano y, una vez que esta salió del ascensor, se abalanzó y le clavó el cuchillo en el cuello. "Quería que sintiera el dolor que yo sentía", ha indicado. "Tal vez siguiera acuchillándola. No lo recuerdo. Todo fue muy rápido y confuso. Se me fue la cabeza. Mi intención no era ir más allá", ha continuado. Tras acuchillarla, el procesado vio a un vecino y le comentó que había matado a su mujer.
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