Londres reabre el caso de abusos a menores en Gales en la era Thatcher

El primer ministro británico, David Cameron, se ha comprometido a llevar a cabo una investigación independiente sobre cómo se investigaron en el pasado los abusos padecidos en el norte de Gales por cientos de niños y jóvenes en 40 centros de acogida de menores en los años 70 y 80 del siglo XX. La decisión, sin duda influenciada por el impacto que está teniendo en todo el país el caso Savile, se debe sobre todo al empeño de una de las víctimas, Steve Messham, que siempre ha sostenido que fue violado, entre otros, por un político conservador muy poderoso por aquel entonces. Pero no está claro que se vayan a investigar de nuevo los casos como tales.

Messham ha renovado ahora esas acusaciones, que nunca fueron tenidas en cuenta a pesar de que fue a denunciarlas en su día a la policía y de que se han realizado ya dos investigaciones independientes acerca de esos abusos. La primera, en 1994, sobre los abusos en el centro de acogida de Bryn Estyn, fue encargada por el Ayuntamiento de Clwyd pero nunca fue publicada y las copias fueron destruidas para asegurarse de que la corporación local nunca tendría que afrontar pagos de seguros por aquellas agresiones. La segunda se abrió, dos años después, en 1996, a instancias del entonces ministro para Gales, William Hague -actualmente, jefe del Foreign Office- y por ella desfilaron 650 personas para declarar sobre qué ocurría en una cuarentena de centros entre 1974 y 1990.

Aunque el encargado de la investigación, sir Ronald Waterhouse, prometió remover cielo y tierra, el caso es que algunas víctimas de aquellos abusos, como Messham, no pudieron contar todo lo que sabían. Messham lo explicó luego, en el año 2000, en un reportaje de la BBC y lo ha vuelto a hacer ahora. La diferencia es el impacto del caso Savile, el popular presentador y héroe nacional ya fallecido del que ahora se sabe que pudo abusar de cientos de chicas menores de edad.

En declaraciones de nuevo a la BBC, ha explicado que los abusos violentos y sexuales no eran solo en el interior de los hospicios, sino que algunos de los chavales eran literalmente alquilados a hombres de negocios, comerciantes e incluso políticos. Sobre todo los domingos por la noche, cuando llegaban coches de lujo al hospicio y chavales como él eran llevados a un hotel de Wrexham donde eran utilizados como objetos sexuales. Una vez abusaron de él nueve hombres en una misma noche, asegura.

Entre quienes abusaron de él había un conocido y poderoso político conservador de la época al que Messham llegó a denunciar ante la policía. Pero nunca le hicieron caso. Le trataron de mentiroso. Y cuando llegó la investigación de 1996, no le permitieron hablar de ese asunto. Ahora quiere entrevistarse con el primer ministro. “Ha hecho una declaración, una declaración solemne de que hay que creer a quienes han sido víctimas de los abusos. Hasta ahora no nos han creído: nos han barrido debajo de la alfombra”.

Cameron, que se encuentra de gira comercial por varios países del Golfo Pérsico, ha prometido desde Abu Dhabi la apertura de una investigación sobre cómo se llevaron a cabo las actuaciones anteriores. Lo que no quiere decir necesariamente que se vaya a abrir una nueva investigación sobre los abusos en sí mismos.