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Los embarazos tras una violación son porque “Dios quiere que pasen”

El presidente Obama responde: "Una violación es una violación. Es un crimen".

Foto: overonaelpais | Vídeo: REUTERS - LIVE!
Yolanda Monge

El candidato republicano al Senado por Indiana mantiene hoy su posición y no está dispuesto a dar marcha atrás a pesar de la polémica. Richard Mourdock aseguraba ayer que los embarazos provocados por una violación son “algo que Dios quiere que suceda”. La tempestad se ha levantado en el cuartel demócrata. Las filas republicanas sufrían daños y el candidato a la Casa Blanca Mitt Romney se ha visto obligado a pronunciarse y repudiar los comentarios de Mourdock. Aun así, Romney no ha retirado su apoyo al aspirante al Senado. La senadora republicana por New Hamshire, Kelly Ayote, ha cancelado sus planes para hacer campaña con Mourdock.

"Una violación es una violación. Es un crimen", respondió el presidente Barack Obama en una entrevista en el programa nocturno The Tonight Show, de la cadena NBC. "No sé de dónde sacan esas ideas", añadió, con gesto sorprendido. "Todas estas diferentes distinciones sobre la violación no tienen ningún sentido".

Obama, en The Tonight Show: "Una violación es una violación. Es un crimen".Vídeo: YOUTUBE

Excepto para crear controversia, el aborto no ha surgido en la campaña y ni siquiera ha sido tema en los tres debates presidenciales. Tan solo surgió en el cara a cara entre vicepresidentes, cuando la moderadora hizo notar que, por primera vez, los dos candidatos eran católicos. Martha Raddatz quiso saber qué papel había jugado la religión en su visión personal del aborto.

“Romney no está de acuerdo con Mourdock y sus comentarios no reflejan las opiniones” del exgobernador, asegura Andrea Saul, portavoz del candidato republicano. “No estamos de acuerdo con su política sobre el aborto en caso de violación e incesto pero le apoyamos”, ha dicho –Romney apoya el aborto en caso de violación, incesto o peligro de vida de la madre-. De momento, la campaña demócrata ya ha visto una oportunidad para menoscabar las buenas encuestas de Romney e intenta unir el nombre de Mourdock al del aspirante a la presidencia. “Esto es para que imaginemos que un Congreso en manos republicanas con Mitt Romney como presidente supondría que las mujeres no son libres de tomar sus propias decisiones”, ha dicho a primera hora de la mañana Jen Psaki, portavoz viajando con Obama.

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Lo único por lo que se ha disculpado Mourdock es por si alguien ha sacado la conclusión equivocada de que la violación es un acto de Dios. “¿Quiere Dios que la gente sea violada?”, se ha preguntado Mourdock esta mañana en una comparecencia para explicar sus comentarios de ayer. “¡Por supuesto que no!”. Mourdock intentó clarificar tras el debate con su contrincante demócrata Joe Donnelly que la gente había sacado una conclusión equivocada y que lamentaba “profundamente” que así hubiera sido.

La polémica en torno al aborto y la violación no es nueva en las filas republicanas. El pasado mes de agosto, el representante republicano por Misuri Todd Akin abría un debate falso en torno a violaciones legítimas y no legítimas y aseguraba que cuando se trata de una violación de verdad, el cuerpo de la mujer la rechaza y previene el embarazo.

El presidente del Partido Demócrata en Indiana, Dan Parker, ha emitido esta mañana un comunicado y asegura: “como católico provida estoy aturdido y avergonzado de que Richard Mourdock crea que una violación es algo que Dios quiere que suceda”. Las víctimas de violación son víctimas de un acto extremadamente violento y el mío no es un Dios violento”, ha escrito Parker. “¿Necesitamos más pruebas de que Richard Mourdock es un extremista?”, finaliza.

Ante la cercanía de la Convención en Tampa y después de las declaraciones de Akin, a finales de agosto el Partido Republicano incluía en el programa electoral que sería votado durante la convención una propuesta de prohibición total del aborto, sin excepciones por violación, incesto o peligro de la vida de la madre.

Entonces, como ahora, el candidato presidencial y su aspirante a la vicepresidencia, Paul Ryan, hicieron esfuerzos para marcar todas las distancias posibles con Akin –que no se retiró de la carrera por el Senado, ahora es representante, a pesar de que se le pidió e incluso se le vetó en la Convención-. “Romney y Ryan están en desacuerdo con la declaración de Akin y una Administración Romney-Ryan no se opondría al aborto en caso de violación”, afirmó la nota oficial hecha pública por la campaña republicana.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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