Bruselas multa con hasta 250 euros los insultos en la calle
La medida es adoptada a raíz de un documental de una mujer sobre los improperios sexistas que le dirigieron los hombres durante meses por la calle
El Ayuntamiento de Bruselas ha comenzado a sancionar a los que insulten a otras personas en el espacio público, con multas que van desde los 75 a los 250 euros según "la gravedad del improperio", informa hoy el diario Le Soir. Con esta medida, el consistorio de la capital de Bélgica quiere "luchar contra la impunidad de las agresiones verbales en la calle", ha señalado el alcalde, el socialista Freddy Thielemans. Las multas se impondrán o bien en el momento por la policía en caso de flagrante delito o tras una investigación previa denuncia de la víctima.
La medida es fruto de un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Fiscalía de Bruselas a raíz de la difusión del documental Femme de la rue (La mujer de la calle), el testimonio real de una joven que grabó con su cámara durante meses los improperios sexistas que le dirigían los hombres en la vía pública por el mero hecho de ser mujer e ir sola por el centro de la ciudad.
"Puta", "Zorra" y varias insinuaciones sexuales son algunos de los comentarios que recibe ante la cámara la realizadora belga Sophie Peeters mientras pasea a plena luz del día por la ciudad, un material gráfico que hizo reaccionar incluso a la ministra del Interior, Joelle Milquet, que pidió este verano "tolerancia cero" ante el sexismo.
La coordinadora de Estudios de la Mujer de la Universidad de Bruselas, Claudine Lienard, ha criticado la medida considerándola "insuficiente". "La normativa es únicamente represiva pero no hace frente a los estereotipos sexistas a través de la educación y la prevención", ha indicado. El alcalde Thielemans ha defendido sin embargo la iniciativa apuntando que "las sanciones administrativas ayudan a cambiar la mentalidad de los ciudadanos porque les obligan a rendir cuentas". La experta en estudios de la mujer ha aprovechado para pedir "cursos de formación para los agentes ante los que denuncian las mujeres", pues, según Lienard, "cuando una mujer es violada y va a comisaria aún se puede encontrar con que le diga la policía que no debería haber ido con una falda tan corta".
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