González-Echenique: "No vengo a eliminar la televisión pública"

Llegó con el temario bien aprendido y con la tranquilidad de quien se sabe aprobado de antemano. Leopoldo González-Echenique, de 42 años, ha superado hoy la primera prueba para ser elegido presidente de RTVE. Durante una hora desgranó en la Comisión de Nombramientos del Congreso su brillante currículo como abogado del Estado, defendió la pluralidad, la independencia, el rigor, la eficiencia en la gestión de la corporación estatal, y negó que haya sido llamado para “eliminar” la televisión pública. Para despejar cualquier tipo de duda se declaró “defensor incondicional” de un modelo donde prime la calidad de los contenidos y los informativos sean neutrales y veraces. Su prioridad es una corporación “plural, moderna, competitiva, al servicio de todos y apoyada en el consenso”. Una declaración de intenciones en línea con la que en 2006 hizo el primer presidente de la corporación, Luis Fernández, y en 2009 repitió Alberto Oliart.

Como marcaba el guion, Echenique recibió elogios del PP y CiU y críticas del PSOE y de UPyD, el cuarteto que examinó los candidatos al Consejo de Administración de la corporación. Los dos primeros respaldaron su idoneidad para ser consejero (primero) y presidente (después). La ponderación de los votos le proporcionó un holgado aprobado que la semana que viene será revalidado por el pleno del Congreso.

El portavoz socialista, Juan Luis Gordo, arremetió contra la ruptura del consenso para la elección de los consejeros (ya no se necesita una mayoría parlamentaria de dos tercios). Tras asegurar que el Ejecutivo ha roto las reglas de juego, dijo que el PP ha puesto a Echenique a los pies de los caballos. “Como presidente nace muerto”, espetó. Además, puso en duda su autonomía del Gobierno y le acusó de ser “la persona de Moncloa en RTVE” y “una correa de transmisión de la vicepresidenta del Gobierno”, Soraya Sáenz de Santamaría, también abogada del Estado. “No tengo ninguna vocación de dirigir la política de comunicación del Gobierno”, replicó el candidato.

Para Echenique su gran reto es aplicar “eficiencia y racionalidad” en el uso de los recursos. Tendrá que gestionar un recorte de 204 millones de euros en el presupuesto de RTVE e intentar remontar un lento pero constante retroceso de las audiencias. En su tarjeta de visita abogó por la producción propia y por que la televisión pública sea locomotora de la industria audiovisual.

Los diputados le plantearon un aluvión de preguntas —“no me da la mano para tomar nota de todas”, dijo— sobre si piensa recuperar la publicidad en TVE, si modificará el sistema de financiación, si cerrará algún canal de radio o de televisión, si potenciará los centros territoriales o si habrá un nuevo expediente de regulación de empleo. Echenique despejó balones, recuperó el discurso de la estabilidad del modelo y dijo que “hay que hacer una labor ingente”. De paso, lanzó un guiño a los trabajadores. “Hay 6.500 profesionales, que son el santo y seña de los contenidos y un bastión de objetividad y saber hacer”.

Tanto Gordo como la representante de UPyD, Irene Lozano, lamentaron su falta de experiencia en el terreno de los medios de comunicación. De hecho, su trayectoria profesional ha pivotado sobre la asesoría jurídica y la consultoría técnica en varios ministerios durante los Gobiernos del PP. Su contacto con el sector audiovisual se limita a los 10 meses en los que fue director de Desarrollo de la Sociedad de la Información, con Josep Piqué como ministro de Ciencia y Tecnología. Echenique destacó esta etapa de su vida como la más “intensa y apasionante”, aunque acabó admitiendo que es un “aficionado” a lo audiovisual.

Durante la sesión también aprobaron el examen los candidatos Oscar Pierre (ingeniero industrial propuesto por CiU) y Marisa Ciriza (periodista designada por el PP). El primero apostó por la tecnología y la modernización de la radio y la televisión y sostuvo que aunque a partir de ahora los consejeros no tengan plena dedicación (se reunirán una vez al mes, aproximadamente) ni sueldo fijo, no estará de “florero”. Ciriza enfatizó la profesionalidad e independencia de los trabajadores y elogió los medios públicos. Hasta tal punto que el portavoz socialista admitió que hubiera sido una candidata de consenso si el PP no hubiera roto las conversaciones y cambiado la ley. “Pues vóteme”, dijo la periodista.

Mañana  martes se someterán a idéntico examen en le Senado los candidatos José Manuel Peñalosa y Fernando Navarrete, ambos propuestos por el PP.  El PSOE ha renunciado a presentar nombres como protestas por el cambio en el sistema de elección de los consejeros.