"Soy capaz de olvidar por ver sus caritas"

Más de mil personas en Huelva y algunos centenares en Córdoba marcharon este domingo para apoyar a las familias de los pequeños Ruth y José Bretón Ortiz, en paradero desconocido desde que el padre denunciara su desaparición en la tarde del pasado día 8 en el Parque Cruz Conde Córdoba. Su madre, Ruth, no tuvo fuerzas para asistir a la marcha de Huelva, pero un portavoz leyó una carta escrita por ella.

"Soy capaz de perdonar y olvidar si vuelvo a ver sus caritas y escuchar mamá", aseguraba Ortiz en una misiva que transmitía un mensaje de esperanza. "Quien los tenga, si los deja libres, contará con mi perdón".

En la carta, la madre de los pequeños pide la colaboración de cualquier persona que pueda dar una pista sobre su paradero y da las gracias a su familia y amigos por todo "el apoyo, fuerza y cariño" que le están dando.

Con emotivas palabras, Ruth ha descrito la personalidad de sus hijos, que dice que quiere que sepan "que los quiero y que no los he dejado solos". De la niña, de seis años, dice que es "muy inteligente, responsable y muy buena", que le encanta su colegio, su maestra y sus amigas. "Está muy contenta porque está en primaria y sus compañeros de clase me preguntan cuándo podrán bajar su sillita para que ella vuelva", ha añadido. Sobre el pequeño, de dos años, asegura que se lo pasa muy bien en su guardería, que es "muy cariñoso", aunque "inquieto y travieso". "Tiene una sonrisa que ilumina todo y ya sabe dar besos", concluye la madre en su carta.

Entre los participantes en a marcha de Huelva, se encontraban el director del Colegio García Lorca, donde estudiaba la niña, José Romero, el padre de Marta del Castillo, Antonio del Castillo, o el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez.

La portavoz de la familia, Esther Chaves, explicó a los periodistas antes de iniciarse el recorrido que la madre se mantiene fuerte, aunque "hay momentos de subida y bajada de ánimo, pero tiene la esperanza de que quien sea" ayude.

Mientras tanto, después de rastrear el domicilio del padre, de los abuelos paternos y el río Guadalquivir en busca de pista sobre los dos pequeños, la policía acumula efectivos y horas de trabajo para intentar averiguar lo sucedido.