Otra Beckham que marca tendencia

Durante su cuarto embarazo Victoria Beckham no ocultó el deseo de dar una hermana a sus hijos varones. Entre tanta bota de fútbol, la ex spice girl fantaseaba con una niña con la que "pintarse las uñas, maquillarse y escoger ropa". Tras dar a luz a Harper Seven en julio, Posh se entregó de lleno a la tarea que más esperaba: nutrir el armario de su retoño.

Hasta ahora Harper no ha sido vista ni con un peluche de batalla. Según las imágenes que disecciona la prensa británica, su ropero rivaliza en coste y variedad con el de su madre.

La pequeña Beckham, que ya acompaña a su madre a la boutique de Prada, es un referente de estilo en ciernes. Las elecciones de Victoria para engalanar a su hija se ciñen a un gusto caro, clásico y sin estridencias. Para su niña de cuatro meses escoge prendas de colores apagados y cintas del pelo a juego. Marcas como la francesa Bonpoint y la creada por la mujer de Pablo de Grecia, Marie Chantal Miller, son algunas de sus preferidas.

Como parte de una de las familias más célebres de Reino Unido, Harper Seven Beckham marca tendencia desde el día en que nació. El anuncio de su nombre desencadenó una subida de las ventas de Matar a un ruiseñor, de la autora estadounidense Harper Lee. La novela publicada en 1960 se colocó en el puesto 38º de la lista de los más vendidos, a pesar de que las referencias de los Beckham no fuesen precisamente literarias. Teniendo en cuenta que Victoria declaró que no tiene tiempo para leer libros, lo más probable es que el nombre se inspirase en un personaje del programa televisivo infantil preferido de sus hijos Brooklyn, Romeo y Cruz.

Después de formar parte del grupo Spice Girls y de haber emprendido una fallida carrera musical en solitario, Victoria Beckham encontró su vocación en la industria de la moda. Su firma homónima, que produce vestidos, vaqueros, gafas y bolsos, se ha ganado el éxito comercial y el beneplácito de la prensa especializada. En enero, llegará a las tiendas su segunda línea más asequible, Victoria. Para muchos, el siguiente paso para esta madre de cuatro hijos sería una colección para niños. Desde su oficina niegan los rumores.

El apabullante vestuario de las niñas de apellido famoso, encabezadas por Suri Cruise, ha difundido la imparable expansión del mercado del lujo infantil, sobre todo en mercados emergentes. Firmas como Óscar de la Renta, Stella McCartney o Lanvin han comenzado a confeccionar versiones mini de sus diseños. Los patucos de estampado de tigre de Roberto Cavalli o los osos de oro de Gucci son solo una muestra de la colosal oferta, que toma plantas enteras de grandes almacenes como Harrods.

David Beckham terminará su contrato con Los Angeles Galaxy en diciembre y baraja la posibilidad de fichar por el Paris Saint-Germain. Si las negociaciones con el equipo llegan a buen puerto, la familia Beckham se mudaría a la capital francesa. Suri Cruise podrá amasar una colección de zapatos valorada en más de 100.000 euros, pero eso no es nada comparado con el caché que da crecer empapándose del chic parisiense.