La universidad catalana se prepara para una huelga gestada desde las asambleas

No fueron los sindicatos. Fueron las asambleas. Así se gestó la huelga a la que el próximo jueves 17 de noviembre están llamados profesores, personal administrativo, alumnos y trabajadores de universidades catalanas o centros y fundaciones adscritas. Protestan contra los recortes, que este año ya han supuesto una bajada del 16% en los ingresos que los centros reciben de la Generalitat, y que se eleva al 24% si se tienen en cuenta las reducciones en inversión prevista. Ahora se preparan los presupuestos para el curso 2012, y la comunidad universitaria se teme lo peor. Con el recorte actual, y suponiendo que los ingresos de la Generalitat a las universidades no se redujeran otra vez el próximo curso (probablemente, según ha insinuado el Gobierno, sí habrá más rebajas), los convocantes de la huelga calculan que se destruirán entre 2.000 y 3.000 plazas entre el profesorado, y otras 1.000 en el personal administrativo.

La presentación de la huelga y las manifestaciones previstas el próximo jueves en Barcelona, Lleida, Girona y Tarragona ha corrido a cargo de tres miembros de la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública (PUDUP) . Es en el seno de esta organización asamblearia, inspirada en el movimiento de los indignados del 15M y en la que participan desde profesores y administrativos hasta estudiantes, es donde se gestó un maratón de acciones reivindicaciones que culminarán en la protesta del jueves. Los comités de empresa sindicales de diferentes centros (tanto de personal docente como administrativo) se han ido sumando votando a favor de la huelga. UGT de Catalunya señaló el miércoles en un comunicado que apoyaría la convocatoria. Aun así, los convocantes prefieren no hacer previsiones sobre el posible seguimiento de la protesta.

"Los profesores despedidos y los no renovados serán los más jóvenes. La destrucción de estos puestos de trabajo supondrán la eliminación del capital joven de docencia e investigación", ha alertado esta mañana Ermengol Gassiot, profesor en la Universitat Autònoma de Barcelona (AUB), miembro del comité de empresa del profesorado de este centro y del PUDUP. "La UAB prevé un recorte como mínimo de 6,8 millones de euros en la masa salarial del profesorado y personal investigador en 2012. Se traduce en este centro en entre 500 y 700 personas menos", ha explicado Gassiot, que ha apuntado que la universidad tiene el personal público "más precario". Los cálculos que le llevan a hablar de hasta 3.000 profesores menos en todas las universidades catalanas están extraídos de las directrices de recortes que el Gobierno ha transmitido a los centros, la eliminación de sustituciones, compactación de grupos y las primeras propuestas de recortes de las universidades para 2012. Del mismo modo, podría haber otros 1.000 puestos de trabajo menos entre el personal administrativo y de servicios, aunque la cifra dependerá de si se deciden eliminar empleos más costosos (como los de gerencia) o los de categorías más bajas. El Gobierno catalán no se pronuncia sobre si son o no ciertas las aproximaciones. "No sé de dónde sacan estas cifras. Los presupuestos no están presentados", se ha limitado a señalar Francesc Homs, portavoz de Gobierno tras el consejo de Gobierno.

"Los alumnos estamos pagando más por menos", se queja Anna Planas, estudiante de la Universitat de Barcelona, y que ha ejercido de portavoz de sus compañeros en la presentación de las movilizaciones previstas para el jueves. "Este curso ya hay grupos más grandes. Hay algunas especialidades de ciencias con 170 alumnos por clase. Y se supone que tenemos que trabajar con evaluación continua, porque quieren eliminar la prueba de evaluación única... ¿Cómo va a evaluar un profesor a dos grupos de 170 personas en evaluación continua si cada vez hay menos personal?", ha planteado, poniendo en duda la correcta aplicación del plan Bolonia que se lleva a cabo en las universidades, especialmente tras el recorte. Además, la estudiante ha criticado la subida de tasas universitarias, que está haciendo que la universidad y en especial los másteres "sean para una inmensa minoría".

Las aportaciones al sistema público universitario de la Generalitat de Cataluña eran en 2010 de 891 millones de euros. Para 2011 son de 747 millones, un 16% inferior, mientras que de media en otras áreas se ha recortado el 10%. ¿Cómo ahorrar 144 millones? Para empezar, subiendo las tasas de matriculación un 7,6%, el máximo permitido por el Estado e imponiendo un coste un 50% superior si se trata de asignaturas suspendidas antes. Además, el objetivo es eliminar el 10% de los másteres universitarios este curso y otro 20% el que viene. En los centros, por regla general, ya no se sustituyen jubilaciones ni se puede contratar personal interino o temporal. Según Gassiot, se está produciendo además "una transferencia de recursos de lo público a lo privado". Como ejemplo, señala que mientras en los estudios de máster en colaboración con empresas privadas y en los que los alumnos pagan más recibirán los mismos fondos el año próximo, mientras que los másteres con personal público verán recortada su asignación.