Cazadores de mastodontes hace 13.800 años, en América
La datación de una costilla de un animal con una punta de otro hueso clavada muestra que los primeros habitantes llegaron a Norteamérica casi mil años antes de lo que se estimaba
Los restos de un mastodonte adulto que se descubrieron, en 1977, en el yacimiento de Manis (estado de Washington,EE UU), han intrigado a los científicos durante años. Algunos huesos del animal estaban fracturados de una manera que indicaba que había sido capturado y descuartizado por cazadores humanos, pero en el lugar no había ninguna herramienta de piedra ni arma evidente. Sin embargo, en una de las costillas se aprecia una punta de hueso clavada, seguramente el extremo de una lanza. La datación del yacimiento y las piezas, además, era incierta. Ahora, un equipo de investigadores de Estados Unidos y de Dinamarca ha hecho una nueva datación con técnicas avanzadas de radiocarbono y espectrometría de masas, determinando que el yacimiento tiene 13.800 años, lo que significa que había cazadores en Norteamérica casi mil años antes de lo que se había estimado. Se considera que los Clovis serían los primeros habitantes de ese continente, pero su carácter pionero ha sido cuestionado en los últimos años por varios indicios. Ahora el nuevo estudio de Manis parece contundente en ese sentido. Además, el investigador Michael Waters y sus colegas han confirmado que efectivamente el hueso clavado es una punta de lanza y, mediante análisis de ADN de los huesos, han descubierto que también ese fragmento incrustado es de mastodonte.
"Las pruebas del yacimiento de Manis demuestran que los humanos estaban cazando mastodontes con armas de hueso antes de que utilizasen las puntas de lanza de piedra de los Clovis", dice Waters en un comunicado de la Universidad de Texas A&M. Estos nuevos indicios sustentan las teorías de la extinción de los grandes mamíferos al final de la última Edad del Hielo, durante la cual manadas de mamuts, mastodontes, camellos, caballos y otros animales pastaban por Texas y Norteamérica. "Aunque estas especies sufrieran la tensión del cambio del clima y de los patrones de vegetación al final de la Edad del Hielo, ahora está claro, a partir de los datos recabados en yacimientos como el de Manis, que los humanos cazaban estos animales y pudieron ser un factor de su declive", añade el científico. Hay, al menos un par de yacimientos más, en Wisconsin, anteriores a los Clovis con indicios de caza de mamuts, recuerda. Waters y sus colegas han presentado los resultados de la investigación en el último número de la revista Science.
La cultura de Clovis engloba una serie de herramientas típicas que los pobladores americanos empezaron a producir hace 13.000 años, incluida la típica punta de piedra de un arma con forma de lanza. Se encuentran ejemplares de estas armas primitivas en EE UU y en el norte de México, que serían utilizadas en la caza hace entre 12.700 y 13.000 años. Pero ahora, con los nuevos resultados de Manis, la teoría de los Clovis como pioneros queda definitivamente enterrada, afirma rotundo Eske Willerslev, investigador de la Universidad de Copenhague que ha colaborado en el equipo de Waters.
El mastodonte con la punta de hueso clavada sería un animal de unas tres toneladas, un macho adulto, y la punta de lanza penetró entre 25 y 30 centímetros en sus músculos, hasta incrustarse el extremo en una costilla, señalan los científicos en Science. "Seguramente esta herida no sería suficiente para matar al gran animal, pero bajo el ataque violento de un grupo de cazadores, el mastodonte finalmente cayó, sobre su costado izquierdo", explica el especialista Andrew Lawler en su comentario publicado en la misma revista. "Los cazadores victoriosos, entonces, recuperaron la mayoría de sus armas y descarnaron el lado derecho del animal, mientras que no lograron acceder a la punta de lanza de hueso clavada en la costilla.
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