Los Príncipes besan a la Moreneta en su primera visita juntos a Montserrat

Los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, han inaugurado este jueves una exposición en el museo de la abadía de Montserrat y, tras recibir numerosos aplausos y muestras de cariño, han entrado en la basílica para besar a la Moreneta, la patrona de Cataluña.

Después de llegar al monasterio en el tren cremallera, han iniciado a mediodía su primera visita juntos a la montaña, que el Príncipe Felipe ya la visitó en otoño de 1990.

Durante la visita han estado acompañados del abad de Montserrat, Josep Maria Soler, la vicepresidenta del Generalitat, Joana Ortega, y la presidenta del Parlament, Núria de Gispert.

Entre gran expectación de visitantes y turistas -en su mayoría extraneros- los príncipes han paseado por la explanada de la basílica y se han dirigido a su interior, acompañados por el repique de las campañas y la música del nuevo órgano, y cuando han besado a la Virgen han estallado los aplausos de los fieles.

Antes de visitar el templo, los príncipes han inaugurado en el Museu de Montserrat (MDM) la exposición Caminos de tierra, caminos de mar, con 50 lienzos del joven pintor asturiano Hugo Fontela.

Los Príncipes se han interesado por sus métodos de trabajo, y, tras recorrer la exposición -que se podrá ver hasta el 13 de noviembre-, han visitado la basílica, para después almorzar con los monjes de la comunidad de Montserrat.

Fontela (Grado, Asturias, 1986) ha expresado su satisfacción por la visita de los Príncipes porque "apadrina y reafirma" la presencia de su obra en el circuito cultural, y ha destacado su simpatía por ellos y que precisamente son Príncipes de Asturias, su tierra natal. Fontela empezó a pintar en 2001, y la exposición se centra en su obra de los últimos ocho años (2004-2011), con cuatro ámbitos diferenciados: paisajes industriales, donde se aprecia una pincelada más figurativa; los paisajes de influencia japonesa, las orillas, donde incorpora elementos como palmeras y muelles, y los naufragios, espacio para las naturalezas muertas.

"Hay una constante recurrente en mi obra, un viraje de la urbe hacia la naturaleza", ha dicho el artista, que tras acabar el Bachillerato artístico en Avilés a la sombra de Amado Hevia Favila, en 2005 se trasladó a Nueva York para estudiar en 'The Art Students League' y ha fijado su residencia en Manhattan.

El joven pintor es consciente de que es uno de los pocos de su generación que todavía apuesta por la pintura como medio de expresión: "Yo hago una reiteración completa, porque tiene suficiente capacidad para contar cosas que aún no se han contado", ha defendido.