Un jurado declara culpable al vecino de Torà que mató a su esposa de un tiro
La Audiencia de Lleida dictará en breve la sentencia definitiva
Un jurado popular ha declarado culpable de asesinato a Francisco Torrens, el vecino de Torà (La Segarra) que ha sido juzgado esta semana en la Audiencia de Lleida por matar a su mujer de un disparo en la cabeza mientras hacía la siesta en el sofá, el 18 de dicieembre de 2008. El acusado también ha sido considerado culpable de un delito de tenencia ilícita de armas.
El veredicto, emitido por unanimidad de todos los miembros del jurado tras seis horas de deliberaciones, señala que el acusado mató a la que era su mujer, Anna Garrofé, de 48 años, "de forma intencionada, por sorpresa y aprovechándose de que se encontraba indefensa". Señala, no obstante, que el día del crimen Torrens tenía levemente afectadas sus capacidades cognitivas, aunque ello no le impedía discernir sobre la gravedad del acto cometido.
Después de la lectura del veredicto, el fiscal del caso rebajó un año la pena solicitada inicialmente, quedando finalmente en 17 años por asesinato y un año y nueve meses por tenencia ilícita de armas. El abogado del Estado solicitó la misma condena, mientras que las acusaciones particulares ejercidas por la hija, la hermana y los padres de la víctima reclaman 23 años y una indemnización de entre 300.000 y 400.000 euros. La defensa, un máximo de 5 años por homicidio.
La Audiencia de Lleida dictará en breve la sentencia definitiva que, salvo sorpresas, se convertirá en una condena por asesinato alevoso ajustada a la petición del fiscal. En el momento de los hechos, el matrimonio estaba tramitando la separación y mantenía fuertes desavenencias por el reparto del patrimonio familiar. El hombre acababa de descubrir una infidelidad de su mujer y decidió acabar con su vida. "No podía soportar que se quedara con mi dinero, se fuera con otro hombre y encima se riera de mí", dijo tras ser detenido. Durante el juicio explicó que su verdadera intención no era matar a su mujer sino suicidarse "para que ella tuviera remordimientos toda la vida".
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