El robo pudo ser el origen del crimen de Azpeitia
Un intento de robo es la "hipótesis principal" que maneja la Ertzaintza en las investigaciones que mantiene sobre el asesinato de Amaia Azkue, la joven cuyo cuerpo apareció flotando el pasado miércoles en un embalse de Azpeitia (Guipúzcoa). No obstante, el consejero de Interior manifestó ayer que todas las posibilidades "siguen abiertas".
Tras participar en Lasarte-Oria en un homenaje al edil socialista Froilán Elespe, asesinado hace 10 años por ETA, Ares explicó a los periodistas las pesquisas que la policía vasca lleva a cabo para esclarecer el crimen de esta mujer de 39 años que, según ha determinado Interior, falleció como consecuencia de los "fuertes golpes" que recibió en la cabeza y la cara.
El cuerpo de Amaia Azkue fue encontrado flotando en el pantano Ibai-Eder, en Azpeitia con signos de violencia en su cuerpo. Dos días después fue localizado su vehículo aparcado en el parking de la basílica de Loyola, a cinco kilómetros de la presa.
El consejero vasco insistió en que debe guardar "discreción" dado que las "investigaciones siguen abiertas", aunque sí precisó que, en todo caso, la hipótesis principal, "sin descartar ninguna otra", es que podría tratarse de un intento de robo. Ares confirmó que se está analizando el vehículo utilizado por la víctima, un Megane familiar, y "otras pruebas" localizadas en las zonas en las que "se pudo mover la asesinada".
"Lo que deseamos es poder detener lo antes posible al autor o autores" del crimen y "ponerlo a disposición de la justicia", añadió el consejero. No quiso aventurarse a decir si pudiera producirse una detención en las próximas horas.
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