Materiales que se hacen superconductores con vino tinto y con sake
Unos científicos japoneses logran que un compuesto férrico adquiera esa propiedad tras la inmersión durante 24 horas en algunas bebidas alcohólicas
"Hemos descubierto un sorprendente método para inducir superconductividad en un compuesto férrico: sumergiendo la muestra en bebidas alcohólicas", escriben siete científicos japoneses. Desde luego, el experimento es poco corriente: han hecho unas aleaciones de hierro, telurio y azufre y han metido varias muestras durante 24 horas en frascos con vino blanco, vino tinto, sake, licor de frutas japonés, cerveza y whisky, siempre calientes (hasta 70 grados centígrados). Han descubierto así que, sobre todo en el caso del vino tinto y el sake, se induce superconductividad en el material. Los investigadores, dirigidos por Yoshihito Takano (Instituto Nacional de Ciencia de Materiales, Japón), explican su experimento en la publicación IOP Publishing pero afirman que desconocen las causas del fenómeno observado.
De todas las bebidas alcohólicas probadas, la que induce mejor resultado, es decir las mejores propiedades superconductoras, es el vino tinto, seguido del sake, mientras que el efecto es insignificante en otras. Además, en el experimento se han sumergido también las muestras en agua pura, en etanol y en una solución de agua y etanol, pero no se logra el mismo resultado en estos casos.
La superconductividad es una propiedad por la que algunos materiales pierden la resistencia al paso de la electricidad. Son muy útiles para diferentes aplicaciones, por ejemplo, los equipos de resonancia magnética nuclear de diagnóstico médico, cables y dispositivos eléctricos o aceleradores y detectores que se utilizan en los laboratorios de física de partículas. Los materiales férricos normalmente se convierten en superconductores tras ser expuestos a aire, pero el proceso puede durar varios meses, mientras que el experimento de los científicos japoneses demuestra que se puede inducir esa propiedad en un día, explica el Institute of Physics (IOP).
Los compuestos férricos sufren un proceso denominado orden magnético por el que las moléculas se alinean con un patrón regular, pero para lograr superconductividad hay que suprimirlo. Esto se debe producir debido a la sustitución de elementos presentes en el compuesto férrico por algo presente en el vino o el sake. Pero el experimento de Takano y sus colegas muestra que no debe ser el alcohol mismo, dado que no se observa el fenómeno con todas las bebidas ni con las soluciones de alcohol directamente. Los científicos creen que hay algún mecanismo subyacente en el efecto, pero no dan con él. Podría tratarse de la inserción de partículas eléctricamente cargadas en las capas de la aleación de las muestras.
Una idea alternativa sería que las bebidas alcohólicas eficaces ayudan a introducir oxígeno en la muestra, pero no está claro cómo. El análisis de la estructura de las mismas podría dar pistas sobre ese factor clave del vino y el sake.
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