Pedales contra la contaminación

La bici como alternativa a la contaminación. Esa es la fórmula que esta tarde defiende el colectivo Bici crítica, la asociación que los últimos jueves de cada mes reivindica el uso de la bicicleta con una marcha que ha salido desde la plaza de Cibeles de Madrid y que hoy terminará en el centro cultural La Piluka, en el barrio del Pilar.

Esta vez los participantes se pondrán una mascarilla para exigir su derecho a respirar y para alertar de la incidencia en la salud de las personas de los altos niveles de contaminación que registra la capital, que con una media en 2010 de 44 microgramos de dióxido de nitrógeno (un gas irritante que emana sobre todo de los vehículos a motor) por metro cúbico incumple la legislación europea en esta materia. Una chica reparte las mascarillas entre los asistentes y los transeúntes sorprendidos. Lleva una bata en la que se puede leer "Comité por los buenos humos". "Que se entere Botella de cómo huele Madrid", dice una chica según cuenta desde la manifestación Pablo León.

El colectivo lamenta que aunque la versión oficial del Ayuntamiento sea mostrar a este vehículo como una opción ideal de transporte después "favorezca el transporte privado", afirma José Ginés uno de los participantes. Una opinión que confirman los recortes del Consistorio en materia de movilidad. La crisis y la deuda del Ayuntamiento se ha llevado por delante el sistema de alquiler de bicicletas (MyBici) que tenía que entrar en vigor en marzo de este año, la Oficina de la Bicicleta y la malla de carriles destinados a este medio de transporte.

Ginés señala que el objetivo de la asociación es dar visibilidad a la bici, de ahí el lema: Usa la bici a diario, celébralo una vez al mes. Para incrementar esa visibilidad han utilizado todo tipo de atuendos en sus bicifestaciones, desde la elegancia del traje hasta la provocación del desnudo. En esta ocasión la mascarilla acompañará a la bici como protagonista.

En la manifestación son muchos los que repiten que los carriles bici "no son útiles". Uno de los chicos que van sobre las dos ruedas reclama que no se sabe "dónde están los carriles bici", y que "no sirven para ir a la universidad o al trabajo". Además no apoyan el carril bici de Serrano, ya que está sobre la acera. "No queremos quitarle espacio al peatón, sino al coche", comenta una chica.

La protesta se produce después de que la Dirección General de Tráfico anunciara el pasado día 18 que modificará el Reglamento General de Circulación para dar en las ciudades prioridad al peatón y a la bicicleta sobre los vehículos a motor. "Hasta ahora la norma marginaba al peatón y a la bicicleta", explicó el subdirector de normativa de la DGT, Ramón Ledesma, en Córdoba.