La crisis económica no empeora la opinión de norteamericanos y europeos sobre los inmigrantes

El estudio ha sido realizado por Transatlantic Trends Inmigration entre los meses de agosto y septiembre del pasado año en Europa y en noviembre en EE UU y en el que España participa gracias a la colaboración de la fundación BBVA. Su objetivo ha sido sondear la opinión pública de distintos países -España, Italia, Francia, Canadá, EE UU, Países Bajos, Alemania y Reino Unido- en cuestiones de inmigración. Ha sido desarrollado mediante entrevistas telefónicas por ordenador, a 1000 personas por país, de ambos sexos y mayores de 18 años. La muestra ha sido aleatoria, como explica Perera: "Llamamos y preguntábamos por la persona que tenía su cumpleaños más cercano. Sino estaba, se le volvía a llamar más tarde. En España hemos entrevistado a un 52% de mujeres y a un 48 de hombres". La batería de preguntas es la misma para todos los países y los distintos años, "para poder comparar la investigación exige estos términos".

En España un 59% no está en de acuerdo con que los inmigrantes quiten puestos de trabajo a los autóctonos

Los españoles son los ciudadanos más preocupados por los asuntos económicos

La valoración de la gestión de la inmigración por parte del gobierno es bastante similar a la valoración general del gobierno

En Europa, la opinión acerca de la integración de este colectivo es desfavorable aunque en España un 54% opina que estos están bien integrados

Las conclusiones muestran que la percepción global de los inmigrantes se mantiene estable desde 2008. En España al igual que ocurre en Reino Unido y EE UU, la mayoría de los encuestados afirma que la inmigración es más "un problema" que una oportunidad en el estado actual de crisis económica y la percepción de su volumen por parte de los distintos países sigue siendo errónea: "piensan que hay más de los que hay realmente". "Pero lo más importante es que su visión sobre los inmigrantes no ha variado", afirma Chelo Perera, técnica del Departamento de Estudios Sociales y Opinión Pública de la Fundación BBVA.

En casi todos los países, predomina la desaprobación de la gestión de la inmigración que está llevando a cabo cada gobierno, acentuándose en Estados Unidos, Reino Unido e Italia. Mientras que la valoración de la gestión de la inmigración por parte de los ejecutivoses es bastante similar a la valoración general del gobierno, en los Países Bajos es mucho más positiva y en Reino Unido y Estados Unidos más negativa. El estudio sostiene que la situación económica personal influye en las percepciones.

En general, en Europa, la opinión acerca de la integración de los inmigrantes es desfavorable aunque en España un 54% opina que estos se están integrando bien y el 59% está en desacuerdo con que estos quiten puestos de trabajo a los autóctonos, "en esta variable influye la experiencia personal del encuestado, a peor situación, peor percepción". Este hecho no ocurre ni en Canadá ni en los EE UU.

Los encuestados opinan que los inmigrantes se benefician más de los servicios de salud y seguridad social que lo que contribuyen aunque hay consenso en cuanto al hecho a que tengan un acceso libre a estos servicios: "Por lo menos en Europa mucha gente considera que la sanidad es un derecho universal". La discordancia aparece en cuanto si debe limitarse a los legales. La mayoría cree que los ilegales contribuyen a cubrir puestos de trabajo en los que escasea la mano de obra nacional, el 64% de los españoles está de acuerdo con este hecho. Y en cuanto a los hijos de los inmigrantes hay una mayor aceptación: la visión más positiva se da en Canadá con un 87%, seguida de EE UU con 79% y de España con un 78%.

Los españoles y la inmigración

Los españoles son los ciudadanos más preocupados por los asuntos económicos, sobre todo por el desempleo:un 85% afirma que "hay muy pocos puestos de trabajo donde vive". Son los que mejor perciben el volumen de inmigrantes en su país con solo una diferencia de siete puntos entre el valor real ,14% y el valor percibido, un 21. "La mayoría de los entrevistados contestaban un número mucho mayor de inmigrantes, casi el doble", añade Perera. Dato más influenciado por el hecho de hablar del tema, con un mayor porcentaje de aquellos que no comentan temas relacionados con la inmigración.

Un 53% perciben a este colectivo como un problema, no aquellos que tienen un contacto directo con este colectivo, y un 50% cree que la mayoría de los inmigrantes en el país son ilegales. Son los que más perciben el beneficio más que la contribución a los servicios de salud y seguridad social por parte de este colectivo aunque están a favor de que, incluidos los ilegales, tengan acceso a estos servicios. La división aumenta en relación al acceso a la enseñanza pública donde un 46% opina que solo debe garantizarse a los legales. Aunque consideran que ambos, ilegales y legales, cubren puestos que los nacionales rechazan y que son muy trabajadores, los españoles destacan que los inmigrantes sin papeles son una carga para los servicios sociales y aumentan la delincuencia. "Hay una visión negativa por parte de la gente que lo está pasando mal, un 46%. Es un dato, pero todavía no es alarmante", concluye la técnica.

En comparación con la media Europea, los españoles poseen una visión mas positiva acerca de los legales pero mas desfavorable en cuanto a los sin papeles. Un 62% está de acuerdo en que los asentados legalmente opinen sobre la política del país, que tengan derecho al voto.