El Parlamento europeo aprueba la euroorden de protección a víctimas

El Parlamento europeo ha aprobado hoy la polémica euroorden de protección a las víctimas. La directiva prevé que cualquier persona (sobre todo mujeres que sufren la violencia machista) que tenga una orden de protección en su país disfrute de ella en todo el resto de la Unión Europea.

Esta iniciativa, que nació durante la presidencia española de la UE y que fue una prioridad del mandato en el que no logró salir adelante, debe aprobarse ahora en el Consejo de Ministros de la UE -donde están representados los 27 países-, un órgano en el que todavía no ha encontrado los suficientes apoyos y que hace unos días se planteaba dejar en suspenso su decisión sobre el tema.

La aprobación hoy de esta euroorden supone una llamada de atención hacia los ministros de Justicia e Interior encargados de discutir el tema. Un mecanismo de presión para que no se abandone una directiva que daría protección a cientos de personas. La iniciativa, a pesar de que ha logrado el respaldo de una amplia mayoría de la Cámara -610 votos a favor frente a 13 en contra-, se ha encontrado con las reticencias de varios países como Reino Unido, Hungría o Alemania.

También la vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria de Justicia y Derechos Fundamentales, Viviane Reding, se ha mostrado contraria a la directiva. Reding ha insistido desde el principio en que la directiva no está completa. También hoy en su intervención ha afirmado que existen enormes dificultades técnicas para su cumplimiento debido a los distintos procedimientos que emplean los países de la UE para hacer frente a estos casos. En algunos países las medidas de protección para las víctimas las dicta una autoridad penal. En otros se trata por una vía administrativa o civil.

"Hay que ser conscientes de que muchos agresores persiguen a sus víctimas hasta asesinarlas, donde quiera que estas se refugien", ha dicho la socialista Carmen Romero, una de las ponentes de la directiva. Para ella, la aprobación hoy de esta iniciativa es un mensaje que el Parlamento manda al Consejo. "Este asunto no puede quedarse en las tinieblas de los hogares y de las estadísticas", ha manifestado Romero, que ha lamentado la postura de Reding y de la Comisión sobre el tema.

La vicepresidenta de la Comisión prepara una propuesta alternativa a esta euroorden "más fundamentada, auditada, respaldada por informes", que tendrá además una "correcta base legal".

"Esta orden ha tenido un camino difícil, pero son ahora los ministros de Justicia los que deben aprobarla", ha afirmado una de las ponentes de la directiva, Teresa Jiménez-Becerril (PP). "Nuestro mensaje es claro. Y si el Parlamento es la voz de los ciudadanos, los ministros de Justicia deben escucharlos", ha declarado.

La euroorden nació principalmente para proteger a las víctimas de la violencia machista. Sin embargo, el texto aprobado incluye una enmienda por la que se extiende esa protección a víctimas de toda clase de delitos, desde terrorismo a trata de seres humanos, con especial atención a los menores.

Un punto en el que la popular Jiménez-Becerril se ha mostrado de acuerdo. "No nos podemos olvidar, por ejemplo, de los niños, que por su situación especial merecen una atención y una consideración específica y establecida", ha explicado. "Este es un gran paso. Hemos conseguido que se hable de las víctimas. Una víctima está siempre en situación de abandono, de desprotección, de incertidumbre y miedo. Y hay que atenderlas", ha esgrimido.

Ahora será el Consejo de Ministros de Justicia e Interior de enero el que decidirá si se escucha al Parlamento y se retoma la iniciativa o se deja de lado definitivamente, tal y como propone, por ejemplo, Reding, que pide esperar al proyecto que ella prepara. El panorama no es muy halagüeño. Holanda ya ha manifestado su intención de votar en contra y Hungría, que ostentará la presidencia de la UE en el primer semestre de 2011, es uno de los países contrarios a la directiva.