Los Mossos refuerzan la vigilancia fronteriza para capturar al sospechoso de matar a su familia en Tarragona
La policía sospecha que el destino del fugitivo es Marruecos.- Encuentran un cuchillo de cocina, posible arma del crimen
La búsqueda del presunto asesino que mató a su familia en Tarragona -su esposa de 26 años y los dos hijos, de seis y dos, ocultos durante cerca de una semana en la bañera del piso- se focaliza en los puntos fronterizos de salida del país. Los Mossos d'Esquadra sospechan que su destino es Marruecos, probablemente alguna localidad próxima a Tanger, ciudad en la que nació y en la que mantiene fuertes lazos familiares. Por ello se está reforzando la vigilancia en las fronteras para evitar que el supuesto culpable logre alcanzar el país vecino, lo que dificultaría su captura dada la red de amistades que podrían actuar de cómplices para encubrir al presunto asesino.
Los conocidos del sospechoso interrogados por los Mossos han declarado que este podría haber viajado a Lleida, donde vivió varios años antes de mudarse a Tarragona y mantiene algún familiar, para ocultarse en el domicilio de algún conocido. Tampoco descartan que aprovechara los primeros días después del asesinato para pasar a Marruecos aunque la escasez de medios siembra dudas sobre que este lograra ganar la frontera en cinco días sin acudir antes a familiares o amigos para pedir ayuda o apoyo económico. No se descarta ninguna posibilidad, por lo que los Mossos también han contactado con representantes diplomáticos de Marruecos para solicitar la colaboración del cuerpo policial marroquí. Se les ha solicitado, a su vez, que refuercen la vigilancia policial a su lado de la frontera.
La investigación policial, que el juez mantiene bajo secreto de sumario, estrecha el cerco sobre el probable autor del triple asesinato. Los agentes hallaron en el domicilio familiar un cuchillo de cocina con posibles rastros de violencia que cuadra con las causas de la muerte de la mujer, provocadas por heridas de arma blanca, según la autopsia. Los agentes consideran que probablemente se trate del arma del crimen y hoy analizarán el cuchillo en busca de huellas dactilares y rastros de sangre, que cotejarán con los restos hallados en el domicilio familiar.
Malos tratos
La mujer denunció al marido por malos tratos a mediados del año pasado y en octubre el juez le impuso una orden de alejamiento quebrada con el consentimiento de la propia víctima: esta solicitó el pasado diciembre a la Audiencia de Tarragona que anulara la medida. El magistrado lo rechazó pero la familia no dejó de convivir con el supuesto asesino, lamentaron los vecinos. Sin errores judiciales de por medio, con una denuncia que seguía su curso para desembocar en un juicio por malos tratos y una orden de alejamiento vigente, la tragedia no se evitó. La víctima, tras años sometida a discusiones y agresiones, denunció al marido pero jamás se separó de forma definitiva, explicaron varios vecinos que sufrieron casi a diario las broncas que dominaban su convivencia.
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