La ciudad, libro a libro

Después de dos ediciones dedicadas a cuestiones como el género epistolar o la biografía, el festival literario Gutun Zuria de la Alhóndiga de Bilbao entra en una nueva etapa. A partir del próximo jueves, la muestra centrará su reflexión en la importancia de las ciudades, sus barrios y sus calles en las obras de diferentes escritores.

Autores extranjeros como la mexicana Elena Poniatowska; el británico Hanif Kureishi, reciente ganador del premio PEN creado en honor a Harold Pinter, y el israelí Abraham B. Yehoshua se sumarán a talentos locales y nacionales para que el edificio diseñado por Philippe Stark despliegue su vertiente más cultural.

"Es un tema de mucha actualidad. Queremos llevar el debate a otra etapa de la experiencia literaria, que los autores nos ayuden a escucharnos y a interpretar nuestras vidas", explicó a este diario la consejera delegada de la Alhóndiga, Marian Egaña. "Tal vez puedan ayudarnos a superar las contradicciones de vivir unos con otros y los conflictos que conlleva la vida urbana", añadió como ejemplo.

Álex de la Iglesia, Kureishi, Elena Poniatowska y David Trueba, entre los invitados

La muestra cultural incluirá toda una serie de actividades complementarias

El diálogo se abrirá a otras disciplinas. El festival comenzará el jueves con un debate sobre el entorno más cercano entre el cantante Txuma Murugarren, los escritores Karmele Jaio y Jon Arretxe y el crítico Jon Kortazar. El viernes llegará el turno de David Trueba, quien entablará una conversación con la periodista Silvia Intxaurrondo sobre las ciudades que pueblan su universo creativo.

El cineasta Álex de la Iglesia, ex vecino de la Alhóndiga, presentará su particular visión de la villa y la influencia que ha tenido en su proceso creativo. Otros autores presentes en la cita serán Pedro Ugarte, Juan Bas, Anjel Lertxundi o Miguel González San Martín.

Fiel al guión de años anteriores, el festival literario, presentado ayer, incluirá diversas actividades complementarias, como un taller de escritura, un concurso de fotografía o una curiosa performance, en la noche del día nueve, en la que Agustín Fernández Mallo y Eloy Fernández Porta mezclarán música e imágenes con algunos de sus textos.

A través de nuevos medios, la Alhóndiga quiere contagiar el virus de la literatura a un público poco asiduo de las bibliotecas. Tal vez por ello, la responsable del centro resalta la importancia de buscar nuevos soportes y formatos, de intentar neutralizar el tópico de que "la letra con sangre entra": "Nuestra programación intenta llegar a los más jóvenes o a personas entre las cuales la literatura no tiene mucho tirón".

A pocos días de que la Alhóndiga abra las puertas de su mediateca —el próximo viernes empezarán las visitas guiadas y la inauguración definitiva será el 24 de octubre—, Egaña se muestra más que satisfecha con los primeros datos. "De las 35.000 personas que se han sacado la tarjeta Hó, 8.000 personas esgrimen como primer o segundo motivo la mediateca".