El primer soldado gay casado denuncia su expulsión del Ejército
Alberto Linero dice ser víctima de la homofobia.- Defensa niega la acusación y asegura que no se le renueva el contrato por no contar con informes favorables
El soldado Alberto Linero Marchena, que protagonizó junto a Alberto Sánchez Fernández en 2006 el primer matrimonio gay en las Fuerzas Armadas españolas, ha denunciado hoy que ha sido expulsado del Ejército del Aire "tras dos años de amenazas, abusos y proposiciones".
Linero, que ha convocado una rueda de prensa el próximo miércoles en Sevilla, ha afirmado que el Boletín Oficial de la Defensa ha publicado su expulsión del Ejército con fecha del próximo 1 de septiembre, estando de baja médica psiquiátrica desde noviembre de 2009.
En septiembre de 2006, Alberto Linero y Alberto Sánchez, también soldado, y estando ambos destinados en la base de Morón de la Frontera (Sevilla), se casaron en el Ayuntamiento de la capital andaluza vestidos con el traje de gran gala del Ejército del Aire, en la que fue la primera boda entre militares homosexuales españoles. La ceremonia fue oficiada por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), con la asistencia de la concejal del PP Evelia Rincón y unos cien invitados entre familiares y amigos, además de varios militares compañeros de los novios.
En un comunicado remitido a Efe, Linero señala que, en febrero de 2009, la base aérea de Morón le solicitó una evaluación extraordinaria física y psicológica, a pesar de que con anterioridad había pasado las pruebas físicas de manera óptima. Tras serle realizado el reconocimiento médico por parte de la unidad de Psicología del Hospital de San Fernando (Cádiz), se le consideró "apto" para el servicio, pero sus superiores, "haciendo caso omiso a estos informes, le solicitan un Tribunal Médico por psicología", que volvió a declararlo "apto", explica Linero en la nota. Sin embargo, añade, "como consecuencia del tiempo transcurrido en la práctica de la evaluación extraordinaria y del Tribunal Médico", el soldado perdió el destino y cesó en la base de Morón el 10 de julio de 2009.
Linero asegura que entonces se le realizó un informe en el que se le consideró no apto para prestar el servicio por mal compañerismo y falta de rendimiento en el trabajo durante el tiempo que no ejerció como soldado. Según el denunciante, dicho informe fue redactado por un superior ante la negativa del soldado a aceptar las proposiciones sexuales de este. Linero también dice que fue acosado por un sacerdote de la base. Sostiene que denunció su situación por vía interna y, "ante la impotencia que sufría", intentó quitarse la vida, tras lo cual recibió la baja médica por motivos psiquiátricos en noviembre de 2009.
Fuentes de Defensa han indicado que no se ha producido ninguna expulsión del soldado, sino que no se le ha renovado el contrato porque para ello son necesarios informes favorables que, en este caso, no se han dado.
El denunciante, que comparecerá ante los medios en la Asociación de Transexuales de Andalucía, afirma que su expulsión "es un caso de persecución por homofobia, abusos y maltrato psicológico".
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