Científicos prueban con ratones una vacuna contra la gripe en parche

La vacuna contra la gripe podría administrarse con parches en la piel. Sin pinchazos, así se evitarían los desmayos que provoca el miedo a la aguja y otros efectos adversos como rojeces o inflamaciones. El parche está formado por 100 microagujas aglutinadas en un parche que mide solo 650 micrómetros de largo (alrededor de 0,06 milímetros). El dispositivo penetra en las capas superiores de la piel y se disuelve. De momento, se ha probado en ratones. La investigación ha sido realizada por el Instituto Tecnológico de Georgia, en Atlanta, y sus resultados son publicados en la versión online de Nature Medicine. Su seguridad y eficacia aún no se ha probado en seres humanos.

Según los resultados del estudio, la nueva técnica de administración también mejora la respuesta inmune y, por lo tanto, resulta más eficaz. Los animales utilizados en el ensayo se dividieron en tres grupos. El primero recibió la vacuna convencional con agujas hipodérmicas. Al segundo, se les administró el fármaco utilizando el parche. Al tercer grupo de animales se les puso un parche sin ningún compuesto activo ya que actuaban como sujetos de control con los que comparar. A los tres se les inyectó el virus de la gripe. Al cabo de un mes, los animales que recibieron alguno de los dos tratamientos estaban sanos, mientras que los ratones del grupo control habían enfermado. Después de tres meses, los que habían sido inoculados a través del parche continuaban inmunizados.

El parche ofrece otras ventajas adicionales. Su fácil administración facilitaría que el propio paciente se aplicase la vacuna, lo que podría traducirse en un ahorro en el gasto sanitario. Está por ver cuál sería el precio del parche en cuestión. Por otro lado, al no requerir ni jeringuilla ni aguja, se generarían menos residuos.