El obispo de Córdoba evita pronunciarse y pide esperar a la justicia
La Iglesia confía el asunto a los juzgados
El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, evitó ayer adelantarse a lo que dictamine la justicia sobre el caso de supuestos abusos comentidos en el centro de discapacitados de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca. Fernández pidió que sea el juzgado que investiga el caso, Instrucción 6 de Córdoba, quien dictamine. En este caso ya han sido imputadas tres personas: un ex trabajador del centro y dos religiosos de esta congregación.
Fernández ha argumentado que en un "estado democrático" como España se deben respetar los poderes del Estado. "Lo mejor que se puede hacer es respetar y esperar a que la justicia actúe", ha añadido.
Fernández se negó de este modo a hacer consideraciones sobre las consecuencias que podría tener en el seno de la Iglesia que los imputados sean declarados culpables. "En un Estado como el nuestro, hay medios para verificar si es verdad o es mentira y no me corresponde a mí ni a vosotros" en alusión a los medios de comunicación, ha apostillado el obispo en declaraciones recogidas por Efe.
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