La mezquita de Arenys de Munt se ubicará en el lugar previsto pese al rechazo de los vecinos

La comunidad musulmana de Arenys de Munt (Barcelona) podrá abrir su mezquita en el lugar previsto inicialmente, un local en los bajos de un bloque de pisos del barrio del Pi Gros, a pesar de la oposición vecinal, según ha confirmado hoy el alcalde de la localidad, Carles Móra.

Móra ha manifestado que "no hay otra solución", a pesar de que se ha intentado ubicar el oratorio en otros lugares del municipio, después de la protesta de los vecinos de la zona. La mezquita de Arenys de Munt se abrirá en el local por el que la comunidad musulmana ha pagado ya 9.000 euros del proyecto de reforma más el alquiler desde el pasado diciembre, a pesar de que no lo utilizan todavía, a la espera de poder encontrar una solución al conflicto vecinal.

El Ayuntamiento ha pedido al ingeniero de la comunidad musulmana que presente un anexo al proyecto donde se mejore la insonorización del local. Cuando se haya presentado esta documentación, el gobierno municipal dará el permiso de obras para adecuar el local como centro de oraciones.

La comunidad islámica, por su parte, deberá pedir también permiso a los vecinos del bloque para hacer una rampa de acceso al edificio para cumplir con la ley de movilidad. Carles Móra ha explicado que el Ayuntamiento ha intentado trasladar el oratorio, buscando otras fincas disponibles en el municipio. A pesar de esto, el problema es económico, ya que Móra ha indicado que "los alquileres que se piden son muy altos y la comunidad musulmana no se puede permitir determinados precios".

Por su parte, el grupo municipal de la CUP, en la oposición, propuso ubicar la mezquita en el hotel de entidades o en los almacenes que el Ayuntamiento tiene en el polígono industrial. A pesar de que se dijo por parte del gobierno que era una buena solución, el alcalde ha destacado que las naves "están ocupadas y el edificio del hotel de entidades todavía no es municipal, a pesar de que ya lo ocupan algunas entidades". El alcalde de Arenys de Munt ha mostrado su confianza en que los vecinos, que desde el primer momento se han mostrado en contra de la mezquita, entiendan la decisión. "No estamos en contra del oratorio en sí, simplemente queremos que se traslade a otro sitio (...) Además, nadie nos informó de la intención de abrir una mezquita en nuestro barrio", han criticado algunos de ellos.

De hecho, esta mañana, los vecinos todavía no conocían la decisión del gobierno local de aceptar definitivamente el oratorio en el lugar previsto y se han mostrado sorprendidos porque el consistorio les aseguró que les mantendría informados.