El cuidado perpetuo de la familia

Las mujeres siguen siendo el pilar sobre el que se asientan los cuidados familiares, sean niños o ancianos, y ello a pesar de que estamos ante la última generación de amas de casa a tiempo completo. Las más jóvenes, aunque trabajan fuera, acaparan las excedencias por la crianza de menores (95% son mujeres), las jornadas a tiempo parcial (el 80%) y ellas son las que acaban abandonando el trabajo por razones familiares (94,73% de los casos).

Un estudio de las sociólogas de la Universidad Carlos III Constanza Tobío y María Victoria Gómez para la Obra Social de La Caixa advierte de que la baja cobertura que prestan las residencias de ancianos y otros centros similares está perpetuando los cuidados de lo mayores en el ámbito familiar. El cuidador es en el 83% de los casos una mujer casada, con estudios primarios, sin ocupación remunerada y el 40% de las veces es la hija del dependiente. La media de edad de las cuidadoras es de 55 años. El 20% de ellas tiene más de 65 años y un tercio ha cumplido ya los 60.

En contra de lo que ocurre en los Países Bajos o Dinamarca, donde la familia sólo es sostén de los cuidados por dependencia en un 4% de los casos, en España, como en Grecia o Italia, los familiares siguen siendo el principal apoyo de las personas que necesitan cuidados, en un 30% de los casos.

La catedrática de Sociología Constanza Tobío lamentó que los cuidados en la familia sea la ayuda más extendida de todas las que se conceden en la actualidad con la Ley de Dependencia y abogó por cambiar ese modelo por uno de servicios que no perpetúe los cuidados en manos de las mujeres de la casa.