El 40% de las 400.000 personas que sufren depresión en Cataluña no acuden al médico
Esta patología cuesta 736 millones de euros cada año al sistema sanitario
El 40 por ciento de las cerca de 400.000 personas mayores de 18 años que sufren depresión en Cataluña no acude al sistema sanitario, y de las que sí lo hacen prácticamente la mitad presenta trastornos mayores y recurrentes, según datos dados a conocer hoy por el departamento de Salud de la Generalitat sobre el coste y la carga que representa la depresión en la comunidad. Se trata de la primera vez que Salud encarga un estudio sobre el mapa de la depresión, elaborado por la London School of Economics and Political Science y la entidad científica Psicost, y del informe se extrae que el perfil del afectado por esta patología es una mujer -en un 69% de los casos-, con más posibilidades de sufrirla a medida que aumenta la edad y baja el nivel socioeconómico.
La depresión tiene un coste para el sistema social alrededor de los 736 millones de euros al año -el 21% costes sanitarios directos y el 79% por costes sociales indirectos derivados principalmente de las bajas laborales-, lo que supone un 2% del presupuesto de salud y un 0,4% del PIB en Cataluña. En declaraciones a Europa Press, el presidente de Psicost, Luis Salvador, señaló que el estudio ha calculado que entre el 50% y el 70% de los suicidios que se producen -España es uno de los países con menor tasa de muertes- son por depresión, aunque es difícil conocer la influencia real de estas patologías con posterioridad al fallecimiento.
En cualquier caso, Salvador señaló que en 2006 -el año en el que se basó el estudio- en Cataluña 245 personas se quitaron la vida por depresión, sobre un total de 347 suicidios registrados, según datos Salud.
Costes importantes
La consejera de Salud, Marina Geli, señaló por su parte la importancia de este estudio para "validar" el modelo sanitario e incidir en la prevención y la mejora de los tratamientos, ya que gracias al mismo se ha puesto de manifiesto los "importantes costes" para el sistema que supone la depresión. Geli especificó que la depresión y los trastornos de ansiedad declarados son la segunda causa del descenso de calidad de vida relacionado con la salud y el segundo motivo de consulta en los centros de atención primaria (CAP), por detrás de los dolores osteomusculares de columna y espalda.
En el análisis pormenorizado de los 736 millones de euros que cuesta la depresión a las arcas públicas, Salvador especificó que la atención farmacológica supone el 65% de los costes directos, y cerca del 25% los gastos de la atención primaria -2 millones de visitas por este motivo-. En Gran Bretaña el gasto en fármacos representa el 80%, por lo que Salvador apuntó a una "buena eficiencia" del sistema y un "buen uso" de la solución farmacológica.
Prevención
En relación a los gastos indirectos, el estudio refleja que más de 33.000 personas causan baja laboral al año por depresión, lo que suponen más de 3,7 millones de días de trabajo perdidos. Casi el 61% de los costes indirectos son por incapacidad permanente, el 34,4% por incapacidad temporal, y el 4,6% por mortalidad prematura. Geli señaló que las prioridades de su departamento para atajar los problemas derivados de la depresión pasan por lograr un abordaje preventivo en los centros de atención primaria (CAP), de los que explicó que el 43 por ciento ya disponen de consultorías de psiquiatría.
Además, según datos de Psicost, la depresión serán la principal causa de pérdida de salud en 2030. El profesor de la London School of Economics Health, Martin Knapp, indicó por su parte que la depresión debe tratarse como un problema sanitario, aunque no es solo eso y representa en realidad un "enorme desafío" para el futuro.
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