El 'violador del búho' acepta una pena de más de doscientos años de prisión
Estaba acusado de 20 agresiones sexuales entre 2001 y 2008 en Madrid
Isaac P.C., conocido como el violador del búho y que hoy iba a ser juzgado por la Audiencia Provincial de Madrid acusado de una veintena de agresiones sexuales cometidas entre 2001 y 2008 en Madrid y en otras localidades de esta comunidad ha aceptado una pena de más de 200 años de cárcel, según han informado a Efe fuentes jurídicas. Antes de la vista, la defensa del acusado ha llegado a un acuerdo de conformidad con los letrados de sus víctimas a cambio de una pequeña rebaja en la pena que éstos solicitaban.
De este modo, será condenado a 13 años y seis meses de cárcel, en lugar de a quince años, por cada una de las agresiones en las que el acusado usó un arma, mientras que en los que sólo hubo agresión sexual se ha mantenido la petición de diez años de prisión. Además, las acusaciones han reclamado al tribunal que se aplique a Isaac P.C. la llamada doctrina Parot, de modo que las redenciones de pena que pudieran corresponderle se apliquen sobre el total de la condena impuesta y no sobre el tiempo máximo de cumplimiento efectivo.
Isaac P.C., para el que la Fiscalía pedía 257 años de prisión, fue detenido en 2008 gracias a su última víctima, que tras ser agredida la noche de San Juan le prometió que se verían de nuevo y se citó con él, encuentro al que acudió con su padre, que es policía de Alcobendas. Así lo ha explicado a los periodistas la madre de la joven -que ahora tiene 18 años-, que ha comentado que el agresor, conocido como el "violador del búho" porque solía esperar a sus víctimas en las paradas del autobús nocturno, "al final cometió un fallo porque es un prepotente como todos".
Las víctimas, todas ellas menores cuando fueron violadas, han celebrado no tener que pasar hoy por "el calvario" del juicio y tener únicamente que ratificar su denuncia ante el juez. La última en hacerlo ha sido recibida por las diecisiete restantes con aplausos al grito de "se acabó", y todas han esperado a que abandonara la sala el acusado, al que han recibido con insultos de "cerdo", "hijo de puta" y "ojalá te mueras", entre otros.
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