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Reportaje:

"La Astronomía hace plas, plas"

Pequeña historia del aprendizaje de los planetas en una escuela con niños de tres años

¿Qué es la astronomía? Un adulto balbucearía ante una pregunta así, pero los niños de tres años todavía no tienen miedo al ridículo: "Es una cosa que hace así: plas, plas". Para ellos, en el cielo hay "árboles, lunas, pájaros, el sol, casas, estrellas, águilas", un firmamento mágico donde no falta de nada. Y el Sol es esa "cosa que tiene rayos y piquitos", por supuesto "es amarillo" y sirve "para ver bien". "Sí, y la Luna sirve para ver mal, porque es de noche". La metafísica del infinito es una receta casera muy digerible para los escolares de Infantil. El colegio público madrileño Vázquez de Mella ha celebrado su semana cultural dedicando un tiempo especial a la astronomía, cuando la Unesco ha declarado 2009 año internacional de esta ciencia.

Para los niños, el día acontece "cuando dejamos el sueño en la cama" y la Luna "es un cruasán grande, grande"
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Al inicio de la semana, la profesora interrogaba a sus pequeños para tantear sus conocimientos planetarios, estelares, algo que está muy presente en sus cuentos y en sus todavía escasas vivencias. No es de extrañar que para uno de ellos los planetas sean eso que hay "cuando vamos a ver a los Reyes Magos". Pero no falta el enteradillo que afirma rotundo: "Si tiene anillos, seguro que es Saturno". O la que zanja la discusión sobre si la Luna está sólo por la noche: "Pues yo vi por el día la Luna cuando paseaba con mi abuelo Sergio". Pero a inicios de la semana todavía las respuestas están lejos de la explicación de la maestra. Y las estrellas se ven con el "midiscopio" o siempre que uno se asome a la ventana "y ponga la cara así". El día acontece "cuando dejamos el sueño en la cama" y la Luna "es un cruasán grande, grande".

-Pero tiene dos piquitos.

-No, tiene cuatro.

-Que no, que es redonda.

-En la Gameboy sale la Luna.

-Brilla.

-Se parece a un queso.

Y así discurre la clase entre niños y niñas de tres años, entre discursos hilarantes y ciertas reflexiones poéticas. ¿O acaso no es cierto que el Sol "cuida las flores" y "a veces está cansado de que todos gritemos"?

Al cabo de la semana, cuando ya han visto vídeos, han dibujado planetas y naves espaciales, han pintado el Sistema Solar y aprendido poesías y canciones relacionadas con el tema, las respuestas van cambiando, pero, como apunta la maestra para consumo de los padres, "desde luego, aportan una visión muy particular del mundo de la astronomía".

El viernes la astronomía ya es ese "algo" donde están los planetas y las estrellas, y el "midiscopio" ha cambiado por el "telescopio que tiene cristales redondos". Los "palitos" del sol ahora son "rayos" y el astro rey es una "bola de fuego" que da "mucho calor", "le regala luz a la Luna y otros planetas" pero no a las estrellas "porque ya tienen". El de los piquitos de la Luna ahora ya sabe que tiene dos "cuando es menguante".

La Luna parece inspirar poesía hasta en las mentes recién estrenadas:

-A veces no está porque se prepara para salir nueva.

-Yo la vi tres veces de día, pero estaba apagada.

O la realidad que se filtra en la escuela cada día: la noche es "cuando sale la Luna y los papás vienen a casa".

Sobre las estrellas:

-Son linternas.

-Y tienen, así, piquitos.

-Hace equipo con sus amigas.

-Sí, son las constelaciones.

-Y la Osa Polar es la que más brilla.

-No es la Osa Polar, es la estrella polar...

Y sobre los planetas:

-Están muy arriba y son redondos.

-Con un anillo que se llama Saturno.

-Y Venus, que es brillante como un diamante.

-La Tierra es azul, aquí vivimos.

-Y Perú está en la Tierra.

-Se mueven dando vueltas...

Vueltas, a esas alturas, tiene que dar ya la cabeza de la pobre maestra.

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