El 70% de los trabajadores con VIH oculta su estado de salud

"Nosotros vivimos siempre en crisis". La frase, tomada de la página web especializada en información sobre VIH www.mediosysida.org, es un resumen perfecto del trabajo Integración laboral de las personas con VIH que se ha presentado este lunes. El estudio muestra que el desempleo entre quienes tienen el virus es del 53,7%, el triple que la media nacional, que está en el 17,4%. Y que los que trabajan viven con "miedo y angustia" a que los descubran, como cuenta una de las autoras del trabajo, María José Fuster. Un 70% de ellos directamente oculta su situación a sus jefes. Para ellos es la mejor manera de conservar su puesto de trabajo.

Y, a raíz de los datos, no les falta razón: del 30% restante, dos tercios afirmaron que habían sufrido algún tipo de discriminación. De ellos, casi la mitad dijo que "sintió rechazo", y el resto que perdió su trabajo por ser seropositivo. "Me echaron del trabajo porque me puse enfermo. Tuve varias neumonías. Bueno, que vieron que era una lata, cada vez estaba más enfermo y fueron a saco hasta que me echaron. Y me echaron estando de baja. Y luego yo les denuncié y toda la movida. Gané yo. Pues sí, me echaron por estar enfermo", afirmó uno de los entrevistados.

Fuster insiste en el carácter subjetivo de estas apreciaciones, pero eso no les quita validez. "Es indudable que hay discriminación, y que, independientemente de que no todos los casos se deban al VIH, las personas lo viven así", añade. Sólo un 7,5% del total afirma que cuando en su trabajo se enteraron que tenía el VIH, "lo aceptaron".

Los autores del estudio recuerdan dos aspectos al respecto: primero, que en España nadie está obligado a declarar si se ha hecho las pruebas y su resultado. Segundo, que no hay ningún trabajo vetado a las personas con VIH.

El informe también recoge el cambio que ha supuesto para las personas infectadas la aparición de los tratamientos antivirales de alta eficacia. La prueba de ello es que del 53,7% que está desempleado, casi la mitad (el 48,1%) afirma que está buscando trabajo. Hay varias causas para ello, indica Fuster. La primera, económica: las pensiones son bajas (un 25,3% cobra menos de 500 euros al mes; entre ellos, aquellos que, como no han cotizado lo suficiente, perciben una pensión no contributiva, que está en 336,33 euros mensuales). Pero la otra, casi con la misma importancia, tiene que ver con el propio bienestar físico y emocional, recalca Fuster. Por ejemplo, esta experta destaca que el grupo más satisfecho es, al contrario que en la población general, el de los trabajadores autónomos. "Probablemente se relaciona con que no tienen que rendir cuentas, con que tienen menos miedo a enfermar, a tener que dar explicaciones", asegura Fuster. "Tienen menos temor al estigma y la discriminación", añade.

El trabajo lo ha financiado la Fundación para la Investigación y la Prevención del Sida en España (FIPSE), un organismo que preside la subsecretaria del Ministerio de Sanidad y Política Social, Consuelo Sánchez Naranjo, y que se nutre con aportaciones de los laboratorios que fabrican antivirales.