El Síndic denuncia la falta de recursos y de tutela para los enfermos mentales en la cárcel

Los reclusos con problemas mentales no están suficientemente tutelados por la administración, y además no hay recursos suficientes para atenderlos, según un informe del Síndic de Greuges sobre la atención a las personas con trastornos límites de la personalidad en el ámbito penitenciario. El informe, que se ha remitido a los Departamentos de Justicia y Salud de la Generalitat, se ha elaborado de oficio tras recibir esta institución ocho quejas sobre esta problemática, y a raíz de otras actuaciones relacionadas con este tema, como son la propuesta de cambios normativos en los procedimientos judiciales de incapacitación o la investigación de incidencias en las prisiones.

El trabajo, publicado hoy por este organismo, alerta de que "en los centros penitenciarios se observa un incremento de los enfermos mentales", y propone "potenciar la creación de unidades psiquiátricas penitenciarias suficientes para atender a enfermos que se encuentran ingresados en prisión". También se señala que "hay descoordinación entre los jueces, tribunales sentenciadores y los órganos judiciales de ejecución, así como de los equipos médicos en la ejecución de medidas de seguridad", y que "falta conexión entre las fases de tratamiento del enfermo y las de seguimiento y reinserción social".

Formación especializada de los profesionales penitenciarios y sanitarios

En sus conclusiones asegura además que "los órganos judiciales aplican medidas de internamiento penitenciario por la falta de recursos de internamiento comunitarios apropiados", y que "faltan especialistas dedicados a la salud mental en el ámbito penitenciario". Desde el Síndic de Greuges, y ante esta realidad, se reclama "formación especializada de los profesionales penitenciarios y los sanitarios para atender bien a los enfermos y a sus familias, y que se dote adecuadamente a las unidades de psiquiatría de las cárceles, diferenciándolas claramente de las enfermerías". Otra sugerencia que se hace desde este organismo es que se favorezca la sustitución de penas de cárcel por medidas penales alternativas.

Igualmente indica que es preciso analizar la actual red de recursos psiquiátricos externos para hacer frente, de manera eficiente, a las necesidades que plantea el incremento de enfermos mentales. Valora positivamente el informe el desarrollo y la puesta en marcha de los programas del Departamento de Salud que priorizan la atención a las personas que sufren trastorno límite de personalidad en el entorno penitenciario. El acceso a los tratamientos psicológicos y farmacológicos, así como la atención que se ofrece a las familias desde los servicios de salud mental, es otro de los factores positivos que se recogen en el documento.