Cataluña sigue sin cumplir con Kyoto a pesar de haber reducido las emisiones en 2006
La radiación de gases se redujo el 3,6% pero se mantiene un 4% por encima del máximo permitido
El cambio climático cuenta con el apoyo de los gases emitidos desde Cataluña. El territorio redujo en 2006 la emisión de partículas con efecto invernadero el 3,6%, cantidad insuficiente para ajustarse al protocolo de Kyoto. Éste estipula que España no puede aumentar más del 20% de emisiones respecto a 1990. Incluida la reducción registrada en 2006, último año del que se disponen datos oficiales y que ha presentado el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, Cataluña acumula un incremento del 41% desde el año de referencia; más del doble de lo permitido. El consejero ha destacado que los objetivos de Kyoto se superan sólo por el 4%, hecho posible gracias a un flotador añadido: la compra del 20% de derechos de emisiones a otros países. Este margen, que no las políticas ambientales aplicadas por la Administración, será la baza que debe permitir cumplir con las emisiones que se asignaron en Kyoto en 1997 para combatir el cambio climático.
Cataluña emitió en 2006 lo equivalente a 57 toneladas de CO2 (en 2005 fueron 59,1), principal responsable del calentamiento global cuyos efectos ya se han traducido en un aumento de la temperatura de casi dos grados respecto de los últimos cien años. Gran parte de la mejora proviene del sector energético, en continuo aumento desde 1990 pero que se redujo el 3,2% en 2006. En relación a 1990, el año que computa para Kyoto, el incremento acumulado es del 63%.
El transporte, la gran asignatura pendiente
El sector de los transportes se mantiene en ascenso y se consolida como el más preocupante, ha admitido el director de la oficina del Cambio Climático de la Generalitat, Josep Garriga. Pese a la mejora generalizada de 2006, la emisión contaminante de los transportes aumentaron el 4,8% respecto el año anterior, con un incremento acumulado del 52% respecto a 1990. "Es la gran asignatura pendiente, sin olvidarnos de los otros sectores", ha precisado Baltasar. El consejero no ha ofrecido datos sobre el impacto de limitar la velocidad a 80 km/h en las autopistas que rodean el área barcelonesa porque "las está elaborando una entidad independiente", ha asegurado. Ha apuntado, sin embargo, que "la medida aportará una mejora significativa". Técnicos del Departamento han detallado que en ningún caso será suficiente para cumplir con Kyoto.
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