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Alemania mantiene la ley que criminaliza el incesto

El Tribunal Constitucional confirma la pena de un año de cárcel a un hombre que ha tenido cuatro hijos con su hermana

Patrick K. y Susan S. son hermanos biológicos y han tenido cuatro hijos. El Tribunal Constitucional alemán ha rechazado la apelación que plantearon a la sentencia que condenaba a Patrick a un año de cárcel, después de haberle sido suspendidas otras penas similares por el mismo delito: tener hijos con su hermana biológica. El artículo 173 del código penal alemán, que condena a multas y a hasta tres años de cárcel a quienes comentan "coito entre parientes" mantiene su vigencia, a pesar de las protestas de los abogados de la pareja, que argumentaron que el artículo violaba los derechos fundamentales.

La dramática historia de los dos hermanos tiene todos los ingredientes para animar el debate sobre esta figura penal, cuyos detractores afirman que más que una influencia destructiva de la que hay que proteger a las familias, es más bien producto de problemas familiares. El semanario alemán Spiegel ha publicado esta semana un reportaje sobre el caso.

Patrick tenía tres años cuando su padre, alcohólico, le puso un cuchillo al cuello. Un vecino denunció la escena y los servicios sociales alemanes decidieron dar al niño en adopción. Terminó en casa de una familia en Potsdam, al este del país.

Veinte años más tarde, el joven quiso ponerse en contacto con su familia biológica y acudió a la Oficina de Familia. Viajó a Leipzig a ver a su madre, que ya vivía con otro hombre, y supo que sus otros hermanos habían muerto. Todos menos Susan, que entonces tenía 16 años. Su madre le rogó que se quedara a vivir con ellos y él accedió. Patrick pasó a compartir cuarto con su hermana con toda normalidad. Era mayo de 2000.

En diciembre de ese mismo año, la madre de los jóvenes murió. La pareja afirma que fue ese hecho lo que desencadenó que su relación se volviera más intensa, hasta el punto de enamorarse. Se sentían los únicos supervivientes a su madre.

Cuatro hijos y tres juicios

En octubre de 2001, Susan, dio a luz a Erik. Un trabajador social sospechó de la paternidad y presentó una denuncia. Patrick fue condenado a un año de cárcel, pero la sentencia quedó en suspenso. Susan tuvo entonces un segundo bebé, Sarah. Ambos niños presentaron ligeras taras físicas y fueron dados en acogida. Nancy nació con una pequeña dolencia cardiaca de la que se recuperó tras una intervención.

En 2004, la pareja afrontó un segundo proceso judicial por el nacimiento de su segundo hijo en el que, según el Spiegel a ninguno de los dos les fue asignado abogado defensor. Patrick fue condenado a 10 meses de cárcel y su hermana fue puesta bajo supervisión de los servicios sociales por seis meses.

Por el cuarto hijo, el padre ha sido condenado a un año de prisión, que el Tribunal Constitucional ha venido a confirmar. Sólo una voz ha protestado en el tribunal, la del vicepresidente, Winfred Hassemer: "El hecho de que la ley en su estado actual se base en razonamientos morales habla por si solo".

El hecho de que varios países del entorno europeo hayan despenalizado el incesto había llevado a los abogados de la pareja a esperar un resultado positivo. Francia lo hizo en 1810 y en España no existe. Los casos más frecuentes relativos a sexo entre miembros de la misma familia suelen ser de abusos sexuales a menores. Patrick y Susan no habían crecido juntos, de modo que es posible no pudieron desarrollar rechazo sexual por ser hermanos por esta razón.

Patrick deberá ahora ingresar en prisión a finales de marzo.

Los hermanos Patrick K. y Susan S.
Los hermanos Patrick K. y Susan S.EFE

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